Empresa

Vanity Fair refuerza su negocio exterior para alcanzar 80 millones en 2020 tras cambiar de dueño

S. Riera

7 ene 2016 - 04:57

 

Vanity Fair sienta las bases para su nueva etapa bajo la batuta del fondo galo Perceva. La compañía francesa, especializada en íntimo, traza una nueva hoja de ruta basada en impulsar la exportación y reforzar el posicionamiento de sus marcas a través de la diversificación. Con este plan, la empresa espera elevar sus ventas un 33% en los próximos años, hasta alcanzar 80 millones de euros en 2020, según ha explicado la nueva presidenta de la empresa, Joëlle Pellegrin, a Modaes.es.

 

Con sede en París, Vanity Fair ha ejecutado en los últimos años un profundo plan de reestructuración, que concluyó el pasado noviembre con la compra de la compañía por parte del inversor francés Perceva. La empresa, que prevé cerrar 2015 con una cifra de negocio de en torno a sesenta millones de euros, mantiene una plantilla de 300 trabajadores, oficinas comerciales en España, Reino Unido y Alemania, y de aprovisionamiento en Túnez y Hong Kong.

 

Con sede en París, Vanity Fair ha ejecutado en los últimos años un profundo plan de reestructuración, que concluyó con la compra de la compañía por parte de Perceva

 

El vínculo de la compañía con el mercado español es fuerte, ya que parte de su cartera de marcas procedió en su día de la antigua Vives Vidal, una de las históricas empresas de Igualada (Barcelona). No obstante, una de las acciones de esta última reorganización fue la eliminación de las tres enseñas españolas: Intima Cherry, Belcor y Gemma.

 

En la actualidad, el grupo reúne en la sede central en París la dirección general, de producto, márketing y comercial, mientras que en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Vanity Fair conserva sólo la gestión comercial para el país y la contabilidad del grupo. El pasado otoño, la compañía puso fin de manera definitiva a su presencia en Igualada tras el cierre del almacén que mantenía en la ciudad para centralizar toda su actividad logística en la ciudad francesa de Gretz.

 

En España, Vanity Fair concentra aún casi la mitad de su plantilla, con unos 130 trabajadores, que emplea en oficinas y en la red de corners que mantiene en El Corte Inglés. Según Pellegrin, el objetivo de la empresa es mantener la organización en España, un mercado en el que “es fuerte”. De hecho, España es, junto con Francia, Bélgica, Luxemburgo y Portugal, uno de los principales países de destino del grupo. Entre estos cinco mercados concentran en la actualidad más del 90% de las ventas de la compañía.

 

 

Expansión y diversificación

Uno de los retos que se marca la compañía en esta nueva etapa es reforzar las ventas más allá de este grupo de cuatro mercados europeos. Vanity Fair ha fichado con este objeto a un alto ejecutivo del gigante británico de la moda deportiva Pentland Brands, Pierre Garnier, con una extensa trayectoria en el sector. El propósito de la empresa es que el peso de las ventas más allá de sus cinco principales mercados sea el 40% del total en cuatro años.

 

Vanity Fair ha fijado Estados Unidos como uno de sus primeros objetivos. La empresa regresa así a otro de sus países de origen con la apertura de una primera filial en Nueva York prevista para el primer semestre de 2016. La compañía, que hasta ahora había estado en manos de la estadounidense Fruit of the Loom, había sido con anterioridad la división de íntimo de VF Corporation, liderada entonces por la enseña Vanity Fair.

 

Otros países que la empresa ha puesto en su punto de mira son Alemania, Inglaterra y Suiza, todo Europa del Este y Rusia, Emiratos Árabes y Arabia Saudí. Por otro lado, el grupo quiere ir también a la conquista de Asia desde su oficina en Hong Kong. Los planes de la compañía pasan por abordar mercados como China, Taiwán y Japón.

 

La empresa regresa así a otro de sus países de origen con la apertura de una primera filial en Nueva York prevista para el primer semestre de 2016

 

La diversificación es otro de los ejes del nuevo plan, que contempla continuar con la cartera actual de marcas del grupo, formada por Variance, Lou, Vanity Fair, BestForm y Cherry Beach. En 2017, Variance, Lou y Vanity Fair ampliarán su oferta con una primera línea de baño. “Queremos contar también con una cartera variada en baño y reforzar a su vez el contenido de cada una de las marcas para mejorar su posicionamiento”, ha explicado Pellegrin.

 

En esta misma línea, otra de las opciones que baraja la empresa, aunque todavía no está en firme, es el lanzamiento de las primeras líneas para hombre a finales de 2017.

 

 

Desaparición de una histórica del textil catalán

El grupo de íntimo Vivesa llegó a ser una de las grandes empresas del sector en España. Fundada en 1949 por Josep Maria Vives Vidal, la empresa ha cambiado de manos tres veces en los últimos veinte años. En 1992, Vivesa fue adquirida por el grupo estadounidense VF Corporation por 154 millones de dólares con el propósito de integrarla en su cartera de marcas de íntimo.

 

Quince años después, el gigante americano de la distribución de moda vendió todo su negocio de íntimo por 350 millones de dólares a la también estadounidense Fruit of the Loom, propiedad de Berkshire Hathaway, en manos del magnate Warren Buffet. Al inicio de la década del 2000 y todavía en manos de VF Corporation, Vives Vidal continuaba empleando en su planta de Igualada más de un millar de trabajadores y facturaba alrededor de 250 millones de euros.

 

La filial española del grupo ha llevado a cabo en los últimos cinco años una fuerte reestructuración que se ha traducido en varios expedientes de regulación de empleo (ERE) para ajustar su plantilla. En 2013, la sociedad española cerró con pérdidas de seis millones de euros. El último recorte de personal se llevó a cabo el año pasado con el cierre de gran parte de los corners en El Corte Inglés y del almacén en Igualada.