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Un Mango a la antigua usanza para reconducir el rumbo

La compañía recupera la figura de director general y vuelve a colocar al frente del cargo a un financiero, apuntalando la estructura de nuevo bajo la fórmula que ya se usó durante los años en que Enric Casi ocupó dicha posición en la empresa.


S. Riera/ P. Riaño

29 oct 2018 - 04:58

Un Mango a la antigua usanza para reconducir el rumbo

 

 

A la antigua usanza. Siguiendo el dicho de que si algo funciona por qué cambiarlo, Mango recupera el cargo de director general y coloca en él a su actual director financiero, Toni Ruiz, tal y como adelantó Modaes el pasado viernes. Con el nombramiento del nuevo primer espada de la empresa, el grupo recupera la fórmula que ya tenía en su época dorada, cuando Enric Casi, con un perfil totalmente financiero, llevó a Mango a superar el listón de los dos mil millones de euros.

 

Casi fue director general de la empresa entre 1996 y 2015, durante las dos décadas de acelerada expansión del grupo. Antes de tomar las riendas del grupo, el ejecutivo llevaba ya más de diez años involucrado con él, primero como auditor externo y, más tarde, realizando ya funciones ejecutivas.

 

El año de su marcha, Mango alcanzó su facturación récord de 2.327 millones de euros. Entre 2011 y 2015, durante el periodo de crisis, la empresa disparó sus ingresos un 65%. No obstante, en estos cinco años, la rentabilidad empeoró. Mango cerró 2015 con un beneficio neto de 11,8 millones de euros, lejos de los 113,4 millones de euros de apenas tres ejercicios antes.

 

 

 

 

Tras su salida, la empresa fichó como responsable financiero a Toni Ruiz, procedente de otro retailer internacional, Leroy Merlin. Sin embargo, Ruiz no asumió el cargo de director general, que entonces se eliminó, y pilotó la empresa de manera conjunta con el responsable de operaciones, Carlos Costa. Costa y Ruiz se repartieron las funciones del hasta entonces director general.

 

La salida de Enric Casi y la supresión del puesto de director general se produjo poco después de que Jonathan Andic, hijo del fundador de la empresa, ascendiera en el organigrama del grupo hasta ejercer como consejero delegado. En ese periodo otros directivos históricos, como Isak Halfon, dejaron también la empresa. Ahora, Jonathan Andic reportará a Toni Ruiz, igual que Carlos Costa y Daniel López, el segundo de ellos vicepresidente de la empresa.

 

El binomio finanzas-operaciones al frente de la cúpula parece que ha terminado de funcionar, al menos teniendo en cuenta los resultados de los dos últimos ejercicios. Entre 2015 y 2017, las ventas de Mango han retrocedido un 6%, hasta 2.194 millones de euros. El resultado neto, por su parte, entró en números rojos en 2016 por primera vez en su historia. En 2017, la empresa recortó sus pérdidas, registrando un beneficio neto negativo de 33 millones de euros.

 

 

 

 

En el último año, la compañía realizó un saneamiento de su balance, lo que conllevó un fuerte recorte de sus pasivos bancarios y una reducción de su deuda financiera neta. Por otro lado, el grupo continuó reorientando su modelo de negocio hacia el fast fashion, la apertura de macrotiendas y la apuesta por la franquicia.

 

Ahora, aplicando la antigua fórmula de un organigrama dirigido por un financiero, bajo la responsabilidad de Ruiz estará la mejora de los resultados de la empresa, la transformación digital y adecuar la organización a los actuales retos del sector, tal y como comunicó el fundador y presidente del grupo, Isak Andic el pasado viernes a la plantilla.

 

Por otro lado, el nombramiento se produce en medio de rumores de una posible venta de la empresa, una vez que la salida a bolsa parece ya descartada. Ambas opciones, no obstante, son difíciles de resolver mientras el crecimiento no remonte y el resultado neto esté en negativo.