Tracemark: la segunda generación de la familia Serret impulsa la trazabilidad de las joyas

Berta Serret, fundadora y consejera delegada de Tracemark

Tracemark, de generación en generación. La start up española, que certifica prácticas responsables en el sector de la joyería y los diamantes a través de su plataforma Transparent Tracking System (TTS), espera contar con siete marcas colaboradoras y superar una facturación de 100.000 euros a cierre de 2021, según explica Berta Serret, consejera delegada y fundadora de la start up, a Modaes.es.

Serret ha estado inmersa en el mundo de la joyería desde su infancia. El año pasado, tras ver un reportaje que mostraba las prácticas ilícitas del sector de la minería, decidió fundar Tracemark, que nació con el objetivo de garantizar las prácticas responsables y sostenibles de todos los eslabones de la cadena de suministro en la industria joyera a través de un software propio encriptado. 

La familia Serret es accionista mayoritaria de la empresa, incluyendo a José Miguel Serret, padre de Berta Serret y consejero delegado y fundador del fabricante de joyas Facet. 

Tracemark explora el abastecimiento responsable de las materias que analiza. Además, opera colaborando con marcas de joyería para garantizar su transparencia, apoyándose en auditores externos que acreditan el origen del oro, la plata y los diamantes, como Responsible Jewellery Council.

Tracemark espera facturar 100.000 euros a cierre de 2021

La empresa, que estudia la procedencia de la materia prima desde su extracción hasta que llega a manos del consumidor final, colabora con marcas como la catalana de joyería Tous, la holandesa C’est Moi Jewels, la española especializada en joyería de plata con diamantes naturales Secrecy, o Facet, especializada en la producción de joyas a escala internacional.

Próximamente, la compañía tiene el objetivo de dar el salto internacional, centrándose en el mercado estadounidense y comenzar a colaborar con marcas italianas y francesas. Este año, la start up ha estado presente en ferias internacionales como Fiera di Vicenza en Italia o JCK Las Vegas en Estados Unidos.

El equipo de Tracemark cuenta con tres personas fijas y diez empleados freelance que se encargan de desarrollar el software interno de la empresa. Además, la empresa también teletrabaja junto a ingenieros desde Asia.

Tracemark nació con una inversión inicial de 600.000 euros y cuenta con sedes ubicadas en Barcelona y Córdoba. De cara al año que viene, la compañía tiene previsto seguir creciendo con recursos propios, aunque, de cara a su expansión internacional, no cierra la puerta a posibles inversores externos.