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Totto o cómo llevar las mochilas colombianas al mundo entero

Nacida en 1987 de la mano de Yonatan Bursztyn, la compañía se ha convertido en omnipresente en el mercado latinoamericano. Ahora, sus planes pasan por expandirse en Europa.

María Bertero

14 oct 2019 - 04:53

Totto o cómo llevar las mochilas colombianas al mundo entero

 

 

Suena Hold the line, love isn’t always on time, son mediados de los años ochenta y un joven colombiano se encuentra finalizando sus estudios en Artes Gráficas en Estados Unidos. Por aquel entonces, Yonatan Bursztyn, o Nathan, como le gusta que le llamen, no soñaba aún con fundar la empresa latinoamericana de moda con mayor proyección en el extranjero, con una facturación anual de más de 155 millones de euros.

 

Totto, cuyo nombre rinde homenaje a la banda de rock estadounidense, se ha convertido en omnipresente en el mercado latinoamericano. En cualquier aeropuerto, autobús, escuela o universidad de países como Colombia, Costa Rica, Venezuela o Panamá alguien lleva una mochila Totto.

 

Los orígenes de la compañía se remontan a 1987, cuando Bursztyn, recién llegado de Estados Unidos, se topó con Bonreal, una empresa de marroquinería al borde de la liquidación. En aquel momento, el empresario sacó la chequera y comenzó a sentar las bases de Totto.

 

 

 

 

La empresa colombiana abrió su primera tienda en una antigua fábrica de manufacturas de cueros de Bogotá a finales de los años ochenta. El inicio de la década de los noventa marcó un hito en la historia de Totto: en 1991 la empresa saltó al extranjero al poner en marcha su primera tienda en Costa Rica, un mercado de expansión natural para las compañías colombianas. A partir de entonces, la compañía bogotana no encontró límites.

 

Actualmente, Totto tiene presencia en más de treinta mercados internacionales. “Lo mejor para posicionar una marca es atacar constantemente nuevos mercados, nosotros probamos con una primera presencia y, si nos va bien, ya nos metemos de lleno”, señala Bursztyn.

El directivo, que se mantiene aún en funciones en la empresa que él mismo fundó, asegura que para ganar volumen con un producto de nicho lo mejor es el crecimiento a golpe de aperturas. “Para seguir creciendo tienes que estar constantemente expandiendo mercado”, insiste.

 

Con esta mentalidad, Totto se ha sabido posicionar como la compañía colombiana con mayor proyección internacional, extendiendo su presencia a varios países de Latinoamérica y Europa, pero también del norte de África y de Oriente Próximo.

 

 

 

 

Si bien las mochilas son el artículo estrella de la compañía, Totto ha ido diversificando sus productos con el paso del tiempo. A los pocos meses de su fundación, la empresa fue lanzado nuevas líneas, especialmente en artículos vinculados al material escolar y los viajes. Desde maletas, bolsos para llevar la fiambrera, fundas de portátiles, pasando por libretas y riñoneras, la empresa colombiana ha abarcado una amplia gama de mercado. Además de bolsos y complementos, Totto también cuenta con una línea de prendas de vestir, que distribuye principalmente en su mercado local o en los países donde tiene una presencia más sólida.

 

La red comercial de la compañía colombiana se compone de tiendas propias, franquicias y puntos de venta multimarca, grandes almacenes o tiendas especializadas, que cubren el grueso de la distribución de Totto. Si bien la compañía produce parte de sus artículos en Colombia, el sourcing de la empresa está disperso en distintos hubs del mundo, para “tener los precios más competitivos posibles”, según Bursztyn.

 

 

España, puerta de entrada a Europa

Totto eligió el mercado español para hacer su primera incursión en el Viejo Continente. La compañía abrió a finales de 2009 una oficina en Madrid, con la que inició su ofensiva en España. “Cuando España entró en crisis, vimos que nuestros competidores allí estaban muriendo y entonces decidimos comenzar a operar poco a poco en el país”, subraya Bursztyn.

 

En 2011, Totto consolidó una subsidiaria en Portugal y un año más tarde en Grecia. Actualmente, la oficina de Madrid funciona como cuartel general del grupo colombiano en la región. A cargo del español Carlos Martínez Aguirre, Totto controla desde la sede española la operación en toda Europa, Oriente Medio y África (Emea). La empresa tiene presencia en países como Marruecos, Túnez, Egipto, Rusia, Reino Unido, Alemania o Francia.

 

 

 

 

Hoy en día, España es el mayor mercado para Totto en Europa. La empresa cuenta con más de diez tiendas en el país, así como puntos de venta en El Corte Inglés. De hecho, el canal multimarca y los grandes almacenes han sido el formato que ha sustentado la expansión en Totto en todo el mundo.

 

Innovación y RSC

“Nos enfocamos tanto al sector escolar y de viajes, que sabemos que la durabilidad de nuestros artículos debe ser crucial para nuestros consumidores”, asegura el directivo. En 2017, la empresa se subió a la ola de los wearables y lanzó una mochila smart, con sensores antirrobo y que permite rastrear objetos perdidos.

 

La compañía colombiana también ha impulsado varias campañas de responsabilidad social. Una de las últimas, enfocada a hacer frente al bullying, se ha convertido el nuevo lema de Totto este año: “Dilo todo”. La campaña tiene como objetivo concientizar sobre el acoso social en las escuelas.