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Toni Francesc ultima la apertura de su primera tienda aupado por el escaparte de Nueva York

23 feb 2011 - 00:00

C. Pareja.- El diseñador catalán Toni Francesc empezará en 2011 ha tejer su red de establecimientos propios. El creador ha explicado a Modaes que quiere abrir su primer establecimiento de Veneno en la Piel, la firma más comercial del diseñador, antes de que finalice el año en la ciudad de Barcelona. Toni Francesc empieza así a obtener rendimiento de su participación en la semana de la moda de Nueva York.

Tras terminar su formación como diseñador en 1989,  Toni Francesc empezó en el negocio de la moda. En 1992 creó la enseña Veneno en la Piel, una de las dos marcas que el creador posee en estos momentos bajo la sociedad Toni Francesc.

 

La compañía, con sede en Badalona (Barcelona), decidió en 2006 dar un paso adelante y creó su firma de prêt-à-porter, Toni Francesc, con la que desfiló por primera vez en la feria de moda urbana Bread&Butter, en Berlín, y en Hong Kong.

 

Desde ese momento, el diseñador no ha parado de desfilar por distintas partes del mundo; Rusia, México, Nueva York o España son pasarelas en las que el creador catalán ha mostrado sus diseños y que para el tiene una gran fuerza mediatica. “No puedes buscar sólo clientes, sino aprovechar la oportunidad que dan esta pasarelas a nivel de imagen de marca”, explica el diseñador refiriendose al poder mediático de la prensa en estos eventos.

 

El diseñador, que tiene presencia en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica gracias a los establecimientos multimarca, no tiene prisa por empezar a crecer. “Los establecimientos que por ahora tenemos en mente abrir son dos, uno para Veneno en la Piel en Barcelona y otro, a corto plazo, para Toni Francesc también en Barcelona”, asegura Francesc.

 

La empresa emplea a 35 personas y mantiene su sede en Barcelona. Los departamentos de diseño, los talleres y el almacén están centralizados en el mismo edificio, peor la producción está externalizada en distintos puntos de Cataluña, como Gerona, Terrassa o Lleida.  El diseñador también cuenta con un showroom fijo en la ciudad de Nueva York, donde lleva desfilando durante cuatro colecciones.

“La verdad es que desfilar en Nueva York para nosotros es un lujo, ya que es una ciudad muy afín a nuestra firma, pero no es algo que te otorgue unas ventas directas, sino que lo hacemos para que se conozca nuestra firma por todo el mundo, ya que es la tercera pasarela a nivel mundial”, asegura Francesc, que todavía no puede confirmar si estarán presentes en la próxima edición de la New York Fashion Week.

 

El diseñador habla de Nueva York como la gran plataforma mundial de la moda. Desfilar en la ciudad depende de la economía de la empresa, ya que ellos son los que financian el desfile, por este motivo el diseñador no puede asegurar si estarán en la próxima edición.

 

“Nueva York sirve para hacerse un nombre y para dar prestigio a tu firma, pero esto no es sinónimo de vender -explica Francesc-; tienes que tener muy claro cuáé es el objetivo de desfilar en el extranjero y qué le aportará a tu marca: si lo único que quieres es vender, existen otras formulas”.

 

Objetivos

Los objetivos de la compañía para este año son centrarse en el retail, el nuevo establecimiento, y “cuidar y mejorar lo que se ha conseguido durante todos estos años”. El diseñador, por ahora, no habla de internacionalización, ya que prefiere centrarse en el mercado español. “Por cuestiones de logística, es imposible plantearse abrir un establecimiento antes fuera de España que en España, pero el primer establecimiento que abramos fuera, casi seguro que será en México”, comenta el diseñador.

 

México es uno de los países dónde la compañía exporta más diseños de la firma. La facturación total de Toni Francesc durante el ejercicio 2010 ha sido de cuatro millones de euros, y casi un 30% procedió de las exportaciones. Las previsiones de 2011, según el diseñador, pasan por aumentar la facturación en un 5% o un 10%.

 

La empresa financia su crecimiento con fondos propios, y por ahora no están en la búsqueda de ningún socio capitalista. “No lo estamos buscando porque ahora mismo no tenemos esa necesidad, pero si alguien nos hiciera una oferta la escucharíamos”, concluye el diseñador.