Empresa

Tino González reactiva las aperturas y entra en moda a las puertas de su salida del concurso

La compañía ha puesto en marcha su plan de viabilidad a la espera de aprobar el convenio de acreedores en la próxima reunión prevista para principios de octubre en el juzgado número 5 de lo Mercantil de Madrid.

S. Riera

28 jun 2017 - 05:00

Valentín González, fundador y presidente de la compañía.

 

 

Tino González ve la luz al final del túnel. La compañía de distribución de calzado reactiva su expansión a golpe de aperturas a las puertas de su salida de los juzgados. Tras dos años de reestructuración de su red de tiendas, que supuso el cierre de casi la mitad de sus establecimientos, la empresa reemprende su estrategia de expansión con nuevas aperturas en España y Portugal.

 

El grupo, participado por Atlas Capital y en los juzgados desde diciembre de 2013, reanuda el desarrollo de su negocio mientras encara la recta final del proceso concursal. El juez que instruye el concurso ha convocado la junta de acreedores para el próximo 6 de octubre en el juzgado número 5 de lo Mercantil de Madrid. Tino González, con una plantilla de 350 empleados, cerró 2016 con una cifra de negocio de cerca de treinta millones de euros tras crecer un 3%.

 

“La firma del convenio de acreedores, que incluye el plan de viabilidad de la compañía, será el pistoletazo de salida para el desarrollo de la actividad de la compañía sin la tutela judicial”, explica Juan Andrés Corrochano, director general de Tino González a Modaes.es. Según Corrochano, la salida de los juzgados podría alargarse por los tiempos judiciales, pero señala que será justo después de sellar el acuerdo con los acreedores cuando pueda encarar una nueva etapa.

 

 

El convenio de acreedores que prepara la compañía contempla un plan de pagos a largo plazo y un plan de viabilidad que estima crecimiento “moderado” tanto para el mercado español como para el extranjero. De hecho, para 2017, la empresa contempla un crecimiento de entre un 1% y un 2%.

 

Por el momento, Tino González ha empezado a mover ficha y, en las últimas semanas, ha puesto en marcha un establecimiento en el centro comercial Sambil Outlet en Madrid y otro en el complejo granadino Serrallo Plaza. En los próximos días, Tino González tiene previsto abrir un tercer punto de venta en la localidad turística de Portimao, al sur de Portugal.

 

Estas aperturas se realizan después de un plan de ajuste del grupo, que ha pasado de tener más de cien establecimientos en 2013 a contar con 55 en la actualidad. “Queremos adecuar el tamaño de la compañía a la realidad económica”, asegura Corrochano, quien subraya que realizaron una expansión “demasiado rápida en un entorno de crisis”.

 

Por otro lado, la nueva estrategia apunta hacia una mayor diversificación y la entrada en textil y complementos. “Nuestro core continuará siendo el calzado, pero cada vez más vamos a dedicar un mayor espacio de nuestras tiendas a otros artículos”, explica el directivo. Para la colección de este verano, Tino González extiende ya su oferta a pareos, kafkanes, corbatas, gafas de sol, gorras, maquillaje y accesorios para el pelo.

 

 

“No vamos a entrar en colecciones de moda, pero sí en prendas que puedan verse como un accesorio”, asegura Corrochano, quien subraya que si los retailers de textil han terminado entrando en calzado, el camino puede también trazarse a la inversa. Por el momento, las nuevas aperturas se han ejecutado bajo un nuevo concepto de tienda que destina ya parte de su espacio a estas nuevas líneas.

 

Tino González, que inició su andadura en la década de los ochenta de la mano del empresario Valentín González, expandió su presencia en el mercado español a través de la fórmula de la franquicia. El grupo se posicionó en el segmento low cost y llegó a desarrollar una cadena de calzado infantil, Kids Club, y otra de outlets. En 2011, la compañía atrajo al capital riesgo y dio entrada a Atlas Capital, que adquirió el 49% de su capital.

 

La empresa alcanzó su mayor cota en 2012, un año antes de solicitar el concurso de acreedores, cuando alcanzó ventas de 43 millones de euros. En 2013, la empresa concluyó el ejercicio con una facturación de 34 millones de euros, un 20% menos que un año atrás. En 2015, Tino González fichó a Corrochano como nuevo director general procedente del ámbito de la tecnología y la energía solar.