Empresa

Smash desarrolla su retail: abre en La Martinica y se refuerza en Barcelona con su segunda tienda

C. Pareja

6 may 2016 - 04:55

 

La compañía catalana Smash pone en marcha una nueva vía de negocio para continuar creciendo. El grupo, compuesto por las marcas Smash, Missmash y Paramita, acaba de poner en marcha su primera tienda en el mercado francés, en concreto en la isla de La Martinica, y se prepara para llevar a cabo la apertura de su segunda tienda en Barcelona, tal y como ha explicado Philippe Bach, director general de Smash, a Modaes.es.

 

Smash abrió su primera tienda en Francia el pasado febrero, en la isla de La Martinica. Ahora, cuando la compañía ya cuenta con una red de distribución formada por tres establecimientos, Smash se prepara para la apertura de una cuarta tienda, en esta ocasión en Barcelona, donde la empresa puso en marcha su primer punto de venta monomarca.

 

El nuevo establecimiento estará ubicado en el número 144 de la calle Gran de Gracia, compartiendo vía comercial con otros operadores de moda como Punto Blanco, Promise, Clarks o Código Básico.

 

 

Smash está llevando a cabo una cambio en su estrategia de distribución, que hasta ahora se concentraba en el canal multimarca, y ha comenzado a apostar también por el retail. El modelo de tienda impulsado por Smash distribuye todas las marcas del grupo y se desarrolla bajo la fórmula de la franquicia.

 

Aun así, y aunque la compañía asegura tener en marcha negociaciones para abrir nuevos establecimientos, continuará priorizando su desarrollo a través del canal multimarca. La marca se fundó en Ámsterdam en 1998 y trasladó su sede a Barcelona en 2005. En la actualidad, Smash tiene sus oficinas en el polígono industrial de Montigalà, en Badalona (Barcelona).

 

 

En octubre de 2014,  el grupo inversor Fordahl Capital (que se hizo con una participación en Smash en 2010) tomó el control de la compañía tras comprar a Yoel Gross y Amit Rahamim (cofundadores de la empresa) su participación en la compañía.

 

El cambio de manos de Smash también obligó a la empresa a reordenar su cúpula directiva. Tom Bouman pasó a ser consejero delegado de la compañía, mientras que Philippe Bach mantuvo su puesto al frente de la dirección general de Smash.

 

Smash, que registró en 2015 una cifra de negocio de veinte millones de euros, obtiene el 60% de sus ventas de España, Francia e Italia, sus tres mayores mercados. El grupo cuenta con presencia en más de mil puntos de venta y opera  en más de una veintena de países.