Empresa

Smash apuesta por las franquicias para su crecimiento internacional

22 sep 2011 - 00:00

C. Pareja.- Smash quiere llevar sus prendas coloristas a todos los rincones del mundo. La firma, con sede en Barcelona pero de origen holandés, apuesta por la fórmula de la franquicia para crecer a nivel internacional y nacional. “Durante este año abriremos tiendas de la mano de socios locales en varios países”, explica Philippe Bach Rotily-Forcioli, director general de Smash, a Modaes en una entrevista.

Smash se fundó en Ámsterdam en 1998 y trasladó su sede a Barcelona en 2005. “La empresa guardaba un carácter mediterráneo desde que nació, y Barcelona era una ciudad que inspiró a los fundadores para situar su centro de operaciones”, explica Bach Rotily-Forcioli.

 

En la actualidad, Smash ubica su sede en el polígono industrial de Montigalá en Badalona, población de Barcelona, y cuenta con un centenar de empleados. “Durante este año las previsiones pasan por crecer un 20% -asegura Bach Rotily-Forcioli-; en estos momentos estamos contratando a más personas para ampliar nuestra plantilla”. La sede de Smash cuenta con oficinas de administración, compras y ventas, departamento de diseño y márketing y almacén.

 

“Por ahora estamos bien, pero es indudable que a medio plazo deberemos cambiar de ubicación, ya que la sede  actual se quedará pequeña”, explica el director general de Smash haciendo referencia al almacén. 

 

Smash produce 1,2 millones de prendas al año, que distribuye desde su sede en Barcelona, y crea 400 referencias por colección. El 75% de la producción, que se fabrica en China, Tailandia e India, se exporta a otros países y registraron en 2010 una facturación de 12 millones de euros. “Creo que el éxito consiste en hacer un producto de calidad a buen precio, limando costes extras que no aportan valor al producto”, dicen desde Smash.

 

La empresa, que en 2010 incorporó a su accionariado a la sociedad inversora Fordahl Capital, liderada por el empresario holandés Thomas Bouman, pretende cerrar el presente ejercicio con una facturación de 15 millones de euros.

Expansión y posicionamiento de la marca

La compañía puso en marcha el pasado mayo su primer establecimiento en Islas Baleares como el inicio de su proceso de expansión. “Nos hemos abierto a la franquicia para crecer más rápido y aumentar nuestra presencia en otros países”, explica Bach Rotily-Forcioli.

 

Oriente Medio, Tenerife, Roma y Cataluña son los objetivos de Smash para este año. El primer punto de venta en el extranjero, que llevará implantado el nuevo concepto de tienda que acaba de estrenar Smash, abrirá sus puertas el próximo octubre.

 

“El aumento de las ventas viene dado gracias a la notable expansión internacional que, sin lugar a dudas, seguirá adelante durante la próxima temporada”, argumentan desde la empresa.

 

Polonia, Grecia, Serbia, República Checa, Eslovaquia, Rusia o los Emiratos Árabes contarán en breve con franquicias Smash. Además, la compañía también se fija la meta de aumentar su presencia y desarrollo en Francia e Italia.

 

“Rusia y Escandinavia también los marcamos como objetivo para la próxima temporada –concluye Bach Rotily-Forcioli- aunque Smash tiene presencia casi mundial”. Smash distribuye su producto en más de 1.600 puntos de venta multimarca en España y cuenta con presencia en más de 3.000 puntos de venta en 66 países. 

 

Smash amplió el pasado año su actividad de negocio y empezó a diseñar, además de moda femenina y masculina, moda infantil y complementos. “Creemos que es muy importante diversificar nuestro producto y poder ofrecer a nuestros clientes algo más que ropa”, explican desde Smash. La compañía, que compite directamente con enseñas como la bilbaína Skunkfunk o la inglesa Yumi, sitúa su producto en el mercado en un nivel medio.