Sanjo prevé consolidarse en el mercado español y apunta a 2,5 millones para 2023

Sanjo aterriza en nuevos mercados. La empresa portuguesa de calzado focaliza su crecimiento a través de su consolidación en España con el canal multimarca, y prevé estar presente con nuevos puntos de venta en Cataluña. Los próximos pasos de la compañía serán consolidar los mercados de Suecia, Francia e Italia, según adelanta Helder Pinto, administrador de Sanjo, a Modaes.

Actualmente, la compañía comercializa su producto en una red de 34 puntos de venta en España, entre los cinco que ha abierto este año se encuentra un córner en el complejo comercial de WOW en Madrid. Sanjo pretende llegar a los 40 puntos de venta en territorio nacional para 2023.

La empresa cuenta con 12 puntos de venta en Francia y 18 en Italia. Para este año, Sanjo pretende también abrir dos puntos de venta multimarca en Suecia y una tienda propia en Lisboa, siendo esta la tercera en el país.

Sanjo apunta a 2,5 millones de euros para 2023 y prevé entrar en nuevos mercados para 2024

La compañía cerró el ejercicio 2022 con 2,2 millones de euros y de cara a 2023, Sanjo prevé cerrar con 2,5 millones de euros. Aunque Portugal continúa siendo el principal mercado para la empresa, Israel se ha posicionado como el segundo mejor mercado.

Otro de los planes de desarrollo de la compañía para 2023 es participar en ferias internacionales en Dinamarca o Alemania, entre otros países europeos. Sanjo pretende seguir con su plan de relanzamiento para aumentar la visibilidad de la marca, que lleva activo más de tres años.

El año pasado, con motivo de su nonagésimo cumpleaños, la empresa lanzó su primera línea de moda infantil poniendo en venta una colección de prendas para niños. De cara a 2024, la compañía pondrá el foco en instalarse en nuevos mercados internacionales y futuras aperturas de tiendas propias.

Sanjo dio sus primeros pasos hace noventa años en São João da Madeira, bajo el nombre de Compañía Industrial de Chapelaria, una fábrica de zapatillas abierta en 1933 que se convirtió en la marca comercial Sanjo en 1936.

La firma tomó el nombre del equipo de fútbol Asociación Deportiva Sanjoanense y, en los años cuarenta y cincuenta, se estableció como la marca de calzado de referencia de Portugal. Sanjo se vio impulsada por la política proteccionista del Estado Novo, que prohibía las importaciones e impidió la entrada de otras marcas de zapatillas que, en ese momento, crecían en el resto de Europa.

En las siguientes décadas, Sanjo continuó aumentando su cuota de mercado en Portugal hasta que, en 1974, acabó el régimen dictatorial de Salazar y, con él, las políticas que habían protegido a la marca de gigantes como Reebok, Nike o Adidas. El mercado portugués se abrió al extranjero y Sanjo desapareció en 1996, con la liquidación de Compañía Industrial de Chapelaria. En 2010, la marca pasó a manos de un grupo de empresarios con sede en Braga, M2BWear, que la relanzó unos años después.