Richemont arma equipo en sostenibilidad y nombra su primera directora

Richemont da forma a su estrategia eco. El conglomerado suizo de lujo ha creado una dirección de sostenibilidad y ha colocado al frente a Bérangère Ruchat. Hasta ahora, la sostenibilidad de la empresa era responsabilidad del director financiero, Burkhart Grund.

Ruchat, cuyo nombramiento se ha hecho efectivo esta semana, se suma a Richemont desde el fabricante de perfumería Firmenich, donde ha trabajado durante doce años dirigiendo la estrategia sostenible de la compañía.

Previamente, Ruchat trabajó como director of partnerships en la asociación Global Alliance for Improved Nutrition (Gain). Además, la ejecutiva también ha formado parte del programa System Staff College de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Hasta ahora, la estrategia de sostenibilidad de Richemont era responsabilidad del director financiero

Hasta ahora, la estrategia de sostenibilidad de la compañía era responsabilidad del director financiero y estaba apoyada por el director de responsabilidad social corporativa del grupo. Además, Richemont contaba con un comité de sostenibilidad formado por cuatro consejeros no ejecutivos, tres especialistas en sostenibilidad y tres directivos seniors del grupo.

El grupo suizo de lujo creó este comité de sostenibilidad el año pasado, con la intención de que “otorgase dirección en las prácticas y asegurase el cumplimiento de las directivas de sostenibilidad, acciones sociales y de gobernanza”.

Entre los objetivos de sostenibilidad de Richemont figura incrementar la circularidad en su negocio y minimizar las emisiones de gases, además de reducir la contaminación de agua y la generación de residuos. La compañía prevé usar sólo electricidad renovable en 2025.

El grupo suizo de lujo, especializado en joyería y relojería, cerró los nueve primeros meses de ejercicio con un crecimiento interanual del 50%, hasta 14.565 millones de euros. Respecto a 2019, el alza fue del 29%.

Sólo en el tercer trimestre (entre octubre y diciembre) el dueño de Cartier, Chloé y Montblanc, entre otros, elevó sus ventas un 32%, hasta 5.658 millones de euros. Frente al tercer trimestre de 2019, el crecimiento del grupo fue del 38%