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Rabat se acerca a ventas pre-Covid y vuelve a beneficios en 2021

El grupo de joyería, nacido en Badalona en 1977 y liderado por la segunda generación de la familia fundadora, ha cerrado el ejercicio con una facturación de unos 106 millones de euros, un 10% menos que en 2019.

Iria P. Gestal

8 feb 2022 - 15:58

Rabat se acerca a ventas pre-Covid y vuelve a beneficios en 2021

 

 

Rabat enfila la recuperación. El grupo de joyería, fundado en Badalona en 1977, se ha apoyado en el cliente nacional y en la joyería para retomar la senda del crecimiento en 2021, y se acerca ya a los niveles de facturación previos a la pandemia, según ha explicado hoy Jordi Rabat, consejero delegado y presidente, en la primera presentación corporativa con medios realizada por la empresa en toda su trayectoria.

 

La empresa, que opera con tiendas en Barcelona, Madrid, Ibiza, Tarragona y Valencia, ha facturado 106 millones de euros en el último ejercicio, alrededor de un 10% por debajo de 2019, a falta de cerrar las cuentas anuales. Respecto a 2020, el crecimiento ha sido del 45%. Antes de la pandemia, la compañía llegó a rozar los 120 millones de euros en ventas, lo que la sitúan como una de las mayores empresas españolas del sector de la joyería.

 

Rabat emprendió la recuperación a partir de mayo, y en el cuarto trimestre ya facturó un 19% más que dos años atrás. La inversión rondó el 10% de la facturación y este año se casi duplicará, especialmente en márketing y digitalización.

 

 

 

 

El grupo también ha vuelto a números negros y ha mantenido un resultado bruto de explotación “saludable”, según Rabat. “No vamos a maximizar el ebitda, queremos seguir invirtiendo”, adelanta el ejecutivo.

 

La empresa prevé cerrar el ejercicio 2022 con un crecimiento a doble dígito, una tendencia que, descontando los cinco meses afectados de nuevo por las restricciones, ya se percibió en 2021.

 

Alrededor de un 30% de los ingresos de Rabat proceden de su negocio de marca propia de joyería y el 70% restante, de las marcas de terceros, la mayoría especializadas en relojería. El negocio de relojes fue el más golpeado por la pandemia, debido a la caída del turismo, y en 2021 todavía estuvo un 7% por debajo de 2019. La joyería, en cambio, supera ya un 30% las ventas de hace dos años, aunque tiene un peso menor en el negocio total.

 

El otro motor de la recuperación han sido los clientes nacionales, que aportan el 70% de la facturación, frente al 40% que representaban antes de la pandemia. “Queremos fidelizar al cliente y que vuelva, y eso sólo lo consigues con el cliente nacional”, destaca Rabat.

 

 

La venta online no es estratégica para la compañía, que considera la Red como una vía para atraer clientes a la tienda, y no al revés. Actualmente, el ecommerce no llega al 1% de la facturación.

 

Con retail, la estrategia pasa por mejorar los modelos de tienda y apoyarse en establecimientos multimarca con tiendas “satélite” monomarca, como la que tiene de Rolex en Ibiza.

 

La empresa, que en el año de la pandemia aplicó un expediente de regulación temporal de empleo (Erte), empleaba a cierre de 2021 a 185 personas, doce más que en 2020. El grupo también recurrió a créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y mantiene un crédito de diez millones de euros del fondo Trea Direct Lending (TDL), que vence en 2024. Aun así, la compañía asegura que tiene una deuda controlada, con un ratio de tres sobre ebitda, que espera bajar al 2 el año que viene.

 

 

El grupo tampoco se ha visto particularmente afectado por las disrupciones en la cadena de suministro porque trabaja sobre todo con talleres en Italia y España y se aprovisiona con muchos meses de antelación. “Algunas marcas sí han subido precios, pero entre un 2% y un 8%”, apunta.

 

También se han incrementado los costes de algunas materias primas como los diamantes, cuyos precios se han catapultado un 20% en los últimos tres meses, pero Rabat descarta trasladar esos costes al cliente final.

 

Por el momento, Rabat no tiene sobre la mesa la entrada de un socio. “La ilusión es hacerlo nosotros, las oportunidades que surgirán no las sabemos, pero si llegara el momento es más importante lo estratégico que lo económico”, subrayó Rabat.

 

 

45 años de historia

Rabat echó a andar en 1977, cuando Esteban y Cuca Rabat abrieron un pequeño taller de joyería en Badalona, produciendo sus primeras líneas de joyería e incorporando marcas de terceros.

 

“Empezaron con joyas náuticas y regalos de empresa; además, al estar en Badalona era más sencillo introducir nuevas marcas que no tenían presencia en la ciudad”, rememora Rabat, segunda generación de la familia fundadora.

 

En 1998, la empresa abrió su primer bar showroom, un concepto que más tarde repetiría en el resto de sus establecimientos. El salto adelante llegó en 2004, cuando la compañía abrió su primera tienda en Barcelona, en Paseo de Gracia, a la que se sumaría una segunda un año después.

 

Después llegarían las primeras aperturas en Valencia y Madrid (que se trasladó el año pasado al antiguo local de Loewe en Serrano). Además, la empresa opera dos establecimientos en Tarragona e Ibiza de la mano de dos socios locales, Zaida y Viñets.

 

Durante este tiempo, la empresa también ha ido profesionalizando su estructura y emprendiendo el relevo generacional. En 2016, la empresa creó su consejo de administración, con Esteban Rabat como presidente y su hijo, Jordi Rabat, como consejero delegado, quien se había incorporado a la empresa en 2002. El consejo lo completaban otros tres consejeros (dos de ellos externos).

 

En 2018, el grupo concluyó el relevo generacional con el nombramiento de Jordi Rabat como presidente del consejo. Actualmente, el consejo está compuesto, además de por Rabat, por Arturo Alfocea, director de servicios corporativos, y Roberto Serrano y Jaume de Pedro, consejeros externos. Rabat cuenta también con un comité de compliance desde 2015.

 

El grupo opera a través del hólding Grupo Flash Rabat, del que dependen ocho filiales: cinco por cada tienda, otra para el online y una más para la producción. La octava es Flash Diagonal SL, de la que dependen la tienda de Paseo de Gracia y las dos joint ventures de Tarragona e Ibiza, en las que Rabat controla un 60%.