Punt Roma, de la venta al por mayor al retail con ‘el Rodri’ en la sombra
Punt Roma se ha convertido en una de las veinte mayores empresas españolas de moda. Rodrigo García López se inició en el ámbito industrial para dar el salto al por mayor y, después, al retail.
10 abr 2017 - 04:50
El Rodri. Así se conoce en el sector a Rodrigo García López, el discreto empresario que está detrás de la cadena de moda para mujer Punt Roma. Sin hacer ruido y centrada en un nicho que la mayoría de grupos ignora, Punt Roma ha tejido una red de 400 establecimientos en el mundo y lleva varios años en el mercado buscando nuevos socios. Detrás de Punt Roma se encuentra un empresario de la vieja escuela que ha cedido las riendas del negocio a sus hijos.
Rodrigo García dio sus primeros pasos en el sector en la empresa Géneros de Punto Fabrés, de Mataró (Barcelona), una de las cunas del textil en España. Tras conseguir experiencia, se asoció con las hijas del dueño de Fabrés y se convirtió en mayorista. De hecho, fuentes del sector señalan que el empresario fue uno de los pioneros de la venta al por mayor en España y que tuvo como cliente a Confecciones Goa, la empresa de Amancio Ortega.
“Compraba mucho y pagaba muy bien”, recuerda un empresario cliente de García en los años setenta. El fundador de Punt Roma desarrolló un sistema de venta de mostrador (evitando a agentes y distribuidores), de manera que maximizaba sus márgenes. “Fue un éxito comercial”, recuerdan.
Con la venta al mayor (sector en el que operaba con Victrix, constituida en 1976), García se especializó en género de punto (sobre todo en pijamas, ropa interior y chándales), producto autóctono de Mataró. Victrix era un armazón que incluía un amplio número de sociedades relacionadas con el textil, el área comercial o la promoción inmobiliaria.
Detrás de Punt Roma se encuentra Rodrigo García, que ha hecho parte de su fortuna en el sector inmobiliario
Antes de adentrarse en el negocio del retail, el empresario probó suerte en el inmobiliario. Naves industriales, pisos, hoteles… García hizo fortuna en el sector inmobiliario y promovió, por ejemplo, el antiguo hotel NH de Mataró, que tras su edificación alquiló a la cadena hotelera, o diferentes naves en el polígono industrial Balançó i Boter del municipio catalán. “El negocio inmobiliario siempre fue en paralelo al textil”, explican fuentes del sector.
Cuando el negocio al por mayor empezó a languidecer por la propia evolución del sector de la moda, García entró en retail. Su primer paso fue la apertura de una red de cuatro o cinco tiendas de moda joven, ocupando, entre otros, el actual local de Pimkie en Portal de l’Àngel, en Barcelona. Estas tiendas, que no funcionaron, fueron el embrión de Punt Roma.
El 14 de octubre de 1997 veía la luz la sociedad Punt Roma en Mataró. Hoy en día, la empresa forma parte de un conglomerado de sociedades que gestionan distintas fases del negocio, incluidas todas ellas bajo la cabecera Géneros de Punto Victrix.
Diferentes sociedades han formado parte de Victrix durante años, algunas de ellas activas, otras liquidadas (como Rodri, dedicada a la fabricación) y otras separadas del negocio, como es el caso de Talaman. Controlada por la familia Aurich, Talaman es tan discreta como Punt Roma, pese a contar con marcas como Yatsi (moda infantil) y Cañamán (género de punto) y facturar más de ocho millones de euros en 2015.
Conocer detalles sobre la evolución de Punt Roma a lo largo de los años es complicado, pues la empresa sigue la filosofía de su fundador y avanza con discreción, aunque haya adoptado herramientas más propias de una gran empresa como la de contar con embajadoras de marca. Punt Roma trabaja desde hace más de una década años con la ex vedete Normal Duval.
Crecimiento internacional
Punt Roma se desarrolló rápido y pocos años después de su puesta en marcha copaba ya el grueso del negocio de Victrix, que pasó a centrarse en exclusiva en la cadena de tallas grandes. Si en el año 2000 la sociedad Punt Roma registró una facturación de 756 millones de pesetas (algo más de cuatro millones de euros), en 2008 los ingresos alcanzaban ya los 126 millones de euros.
En 2015, Géneros de Punto Victrix aumentó su cifra de negocio un 2%, hasta 153 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) en 2015 fue de 4,9 millones de euros, un 24% inferior que el año anterior, cuando la compañía obtuvo un ebitda de 6,4 millones de euros. El beneficio neto del grupo se contrajo un 42% en 2015, hasta 2,3 millones, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Punt Roma opera en la actualidad con casi 450 tiendas en treinta países, de las cuales 215 están ubicadas en España, Portugal y Andorra. Pese a la presencia internacional de la cadena, España sigue copando el grueso del negocio. En 2015, la facturación en España de Géneros de Punto Victrix fue de 110 millones de euros, un 79,1% sobre el total de ventas del grupo.
El crecimiento geográfico de Punt Roma había sido, hasta los últimos años, orgánico, combinando tiendas propias y franquicias. Punt Roma se hizo en 2014 con la red de veinte tiendas de la marca francesa Lewinger, en proceso de liquidación, para acelerar su crecimiento en Francia. La compañía transformó la red en tiendas propias.
En 2017, la empresa de moda femenina se prepara para dar sus primeros pasos en Marruecos y Letonia, al tiempo que continúa reforzando su expansión en mercados ya consolidados como Latinoamérica y Oriente Medio. En Europa, la empresa quiere aumentar su presencia en Alemania a través de grandes almacenes.
Este impulso de la actividad exterior de Punt Roma coincide con la búsqueda de una nueva hoja de ruta. El emprendedor que vio el hueco de mercado en la venta al por mayor, primero, y en las tallas grandes, después, lleva ya varios años sondeando el mercado: García, que ha cedido la gestión a sus hijos, busca ahora nuevos compañeros de viaje.