Puma sufre en el primer trimestre: la empresa reduce ventas y roza las pérdidas en el periodo
La compañía alemana de equipamiento deportivo, que mantiene sus previsiones para 2025 aunque aún no cuantifica el impacto de los aranceles, ha desplomado su resultado neto un 99,5% en el primer trimestre en plena reestructuración.


Puma inicia el ejercicio 2025 sufriendo. La compañía alemana de equipamiento deportivo, que acaba de nombrar nuevo consejero delegado, ha finalizado los tres primeros meses del ejercicio en curso reduciendo sus ventas un 1,3% y desplomando su resultado neto, lo que le ha llevado a concluir el periodo con un beneficio mínimo.
Las ventas de la compañía en el primer trimestre se han situado en 2.076 millones de euros, frente a los 2.102 millones de euros del mismo periodo del ejercicio 2024. El resultado bruto, por su parte, ha experimentado un retroceso del 2,4%, hasta 975 millones de euros. El neto ha retrocedido un 99,5%, descendiendo hasta sólo 500.000 euros, frente al beneficio de 87,3 millones de euros que anotó la empresa en el primer trimestre de 2024.
Puma, cuyo margen bruto ha retrocedido hasta el 47% (frente al 47,5% del primer trimestre de 2024), ha señalado que sigue adelante con su plan de reducción de costes, que tendrá un impacto de 75 millones de euros en 2025. “Estos costes extraordinarios están relacionados con el cierre de tiendas minoristas propias y operadas que no son rentables, gastos de reestructuración y otros costes extraordinarios no operativos -ha explicado la compañía-; a cambio, la empresa espera generar un ebit adicional de hasta cien millones de euros en 2025”.
Puma ha cerrado el periodo con ventas de 2.076 millones de euros y un beneficio de 500.000 euros
Pese a la mala evolución de los tres primeros meses, la compañía mantiene sus previsiones para el conjunto del ejercicio, aunque no ha cuantificado aún el impacto que podrían tener en su negocio los cambios internacionales en la política comercial.
“En el cambiante panorama comercial mundial y en medio de la volatilidad macroeconómica, nos concentramos en los factores controlables y atenderemos con diligencia a nuestros socios minoristas, consumidores y embajadores de la marca -ha señalado Markus Neubrand, director financiero de Puma-; nuestras perspectivas para el ejercicio fiscal 2025 se mantienen sin cambios”.
“Debido a la gran incertidumbre que generan los aranceles estadounidenses, no cuantificamos las posibles repercusiones en este momento -ha agregado el directivo-; ya hemos reducido las importaciones estadounidenses procedentes de China y seguiremos siendo ágiles y estando preparados para gestionar la mayor volatilidad del mercado y responder con rapidez a las condiciones externas cambiantes”.
Por regiones, Puma ha reducido sus ventas en América y Asia, con una caída del 4,6% y del 5,7%, respectivamente, mientras en Europa, Oriente Próximo y África la compañía ha anotado un alza del 4,2%.
El calzado es la única categoría que se ha salvado del negativo en el primer trimestre, aunque con un tímido aumento de ventas del 0,4%, hasta 1.186 millones de euros. En ropa, Puma ha registrado un retroceso del 2,3% y en accesorios del 5,4%.