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Primark, una década para construir un gigante: más global, el triple de grande y cuatro veces más rentable que en 2008

La compañía echó a andar hace ahora justo medio siglo en Irlanda, donde puso en marcha su primera tienda en Dublín bajo el nombre de Penneys.

I. P. G.

2 jul 2019 - 04:49

Primark, una década para construir un gigante: más global, el triple de grande y cuatro veces más rentable que en 2008

 

 

De Penneys a Primark. De una pequeña red de tiendas en Irlanda a un grupo global. De los centros comerciales en las afueras a las macrotiendas en el prime. El rey de la moda low cost celebra su primer medio siglo de vida convertido en un gigante. Sólo en la última década, la compañía, propiedad de AB Foods, ha triplicado su facturación, ha multiplicado por cuatro su beneficio y ha aterrizado en ocho nuevos territorios.

 

Primark cerró 2018 con una facturación de 7.477 millones de libras (8.343 millones de euros), lo que le sitúa como el séptimo mayor distribuidor de moda del mundo. Hace una década, las ventas de la cadena ascendían a 2.134 millones de libras (2.381 millones de euros), lo que le situaba en el número nueve del ránking global.

 

El beneficio operativo de la empresa, por su parte, se ha disparado todavía más, multiplicándose por más de cuatro: de 186 millones de libras (207,5 millones de euros) hace una década a 843 millones de libras (940,7 millones de euros) el año pasado.

 

 

 

 

 

El crecimiento del grupo ha estado impulsado por su expansión con tiendas y por su desarrollo internacional: en 2008, Primark sumaba 181 tiendas en tres países. Diez años después, cuenta con 360 establecimientos en once mercados de todo el mundo, a los que acaba de sumar uno más, Eslovenia.

 

Esta ha sido la década del acelerón en el extranjero de Primark. La empresa, que continúa operando bajo el rótulo Penneys en su mercado local, abrió su primera tienda en el extranjero en Reino Unido en 1973. Fue entonces cuando se vio obligado a cambiar su denominación, porque JC Penney había registrado el nombre en toda Europa, excepto Irlanda.

 

El siguiente paso del grupo en el extranjero no llegó hasta 33 años más tarde. En 2006, justo antes de estallar la crisis, Primark escogió España para desembarcar en la Europa continental. Después llegarían Holanda, Portugal, Alemania, Austria, Francia, Italia y, este año, Eslovenia. Polonia y República Checa son los otros dos países en el punto de mira de Primark.

 

 

 

 

Su gran ambición, y la que todavía se le ha atragantado, ha sido la conquista del mercado estadounidense, donde aterrizó en 2015. Tras tratar de replicar su estrategia europea, con tiendas de gran superficie a las afueras, el grupo dio un golpe de timón en 2016 apostando por tiendas más pequeñas en centros comerciales.

 

A escala global, la compañía también ha ido virando su estrategia, acercándose cada vez más a los ejes prime, donde operan sus principales competidores: los grupos de gran distribución. De nuevo, España fue clave en esta nueva apuesta.

 

En 2015, Primark abrió en la Gran Vía de Madrid su mayor tienda en el país, un macro flagship store de 12.500 metros cuadrados, cinco plantas, 91 probadores, 131 cajas registradoras y 580 trabajadores, que pronto se convirtió en el segundo establecimiento que más factura del grupo.

 

A principios de este año, la empresa dio una vuelta de tuerca a su concepto de retail con la apertura en Birmingham de su mayor tienda del mundo. El establecimiento, de casi 15.000 metros cuadrados y cinco plantas, incluye una cafetería, restaurantes y servicios de manicura. Este desarrollo ha estado liderado por Paul Marchant, quien relevó al fundador de la cadena, Arthur Ryan, en 2009.

 

 

 

 

Primark en España

Primark empezó a operar en España en 2006. Actualmente es el segundo mercado más grande para la compañía tanto en número de tiendas como en facturación. La cadena irlandesa cuenta con más de 6.800 empleados y 47 establecimientos en el país, donde ha incrementado su facturación año a año desde su desembarco.

 

Sólo en la última década, Primark ha multiplicado por veinte sus ventas en el mercado español, hasta alcanzar 1.546 millones de euros el año pasado. El dato, correspondiente a las cuentas de la sociedad Primark Tiendas, incluye 74 millones en ventas a la matriz irlandesa. La compañía entró en números negros en el país en 2009, con un beneficio de 3,2 millones de euros. Diez años después, el resultado neto del grupo roza los cien millones de euros.

 

Primark es, además, líder de la moda en España por número de compradores, un trono que ha mantenido incluso con la recuperación. La cadena supera a El Corte Inglés, Decathlon y Zara, con 10,42 millones de compradores de prendas de vestir en 2018, según Kantar.

Primark tomó la primera posición (entonces teniendo en cuenta sólo datos de operadores puros de moda) en 2014, cuando arrebató el primer puesto a Zara. La irlandesa es, además, reina de la moda infantil, con 3,6 millones de clientes el año pasado.