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Prada, inmune a la crisis del lujo: arranca 2025 con un crecimiento de ventas del 13%

El grupo italiano cierra el primer trimestre con ventas de 1.341 millones de euros, impulsado por el buen desempeño de su red minorista y el crecimiento de doble dígito en todas las regiones. Miu Miu lidera con una subida del 60%

Prada, inmune a la crisis del lujo: arranca 2025 con un crecimiento de ventas del 13%
Prada, inmune a la crisis del lujo: arranca 2025 con un crecimiento de ventas del 13%
Miu Miu registró el mayor crecimiento del grupo en el primer trimestre

T. Alonso

Prada acelera su crecimiento en el inicio de 2025 y cierra un primer trimestre imbatible, a pesar del complejo contexto macroeconómico y la crisis que azota a la industria del lujo. Frente al retroceso registrado por competidores como Kering o LVMH, el grupo italiano de lujo ha registrado una facturación de 1.341 millones, lo que representa un incremento del 13% respecto a los primeros tres meses del año anterior. El avance se ha apoyado en el empuje de su canal minorista y la expansión global de Miu Miu, una de las firmas más deseadas del sector.

 

El canal retail, por su parte, continuó siendo el principal motor de la actividad del conglomerado de Miuccia Prada, registrando un alza del 13% de su facturación hasta 1.216 millones de euros, impulsado por el crecimiento a precios completos y la consolidación del tráfico en tienda. Igualmente, el canal wholesale avanzó un 7%, hasta 96 millones de euros, mientras que los ingresos por royalties crecieron un 15%, hasta 29 millones de euros.

 

Por geografías, Prada presumió de crecimientos de doble dígito en todas las regiones. Si bien Asia Pacífico continúa siendo el mercado más importante para la compañía, con un incremento de su facturación del 10%; en Europa, el grupo elevó su cifra de negocio hasta un 14%, gracias a la combinación de demanda local y repunte del turismo.

 

Por su parte, América creció un 10% a pesar de una mayor volatilidad e incertidumbre durante el periodo y Japón mantuvo su buena dinámica con un alza del 18%, aunque el grupo anticipa una moderación progresiva. El mayor crecimiento, no obstante, lo aportó Oriente Próximo, con un aumento del 26%, convirtiéndose en la región más dinámica del periodo.

 

 

 

 

En cuanto a marcas, Miu Miu fue el gran protagonista del trimestre de nuevo. La deseada firma consolidó su trayectoria ascendente con un crecimiento del 60% en el canal retail, mientras que la categoría de artículos de piel volvió a ser la categoría más dinámica. La marca Prada, por su lado, se mantuvo estable con una evolución plana en el trimestre, aunque se trata de “una base comparativa especialmente elevada”, según señaló la compañía durante la presentación de resultados.

 

El presidente del grupo italiano, Patrizio Bertelli, valoró positivamente los resultados. “En un entorno cada vez más incierto, seguimos ejecutando con confianza y disciplina -afirmó-; este contexto exige agilidad, pero también visión a largo plazo para preservar la artesanía y fortalecer nuestra infraestructura”.

 

Asimismo, Andrea Guerra, consejero delegado de la empresa insistió en que la estrategia del grupo sigue centrada en la relevancia de las marcas, su capacidad creativa y la sintonía con el espíritu del tiempo. “La ejecución precisa será clave para seguir avanzando con un crecimiento sólido, sostenible y por encima del mercado”, apuntó.

 

 

 

 

Entre las iniciativas destacadas del trimestre, Prada reforzó su estrategia en la industria hotelera y amplió posicionamiento experiencial. En Shanghái, la marca inauguró Mi Shang Prada Rong Zhai, un espacio cultural y restaurante concebido por el cineasta Wong Kar Wai, mientras que en Singapur lanzó el Prada Caffè. En paralelo, la firma también estrenó un nuevo flagship masculino en la Quinta Avenida de Nueva York.

 

Además, el trimestre estuvo marcado por el reciente anuncio de la adquisición de Versace, formalizada el pasado 10 de abril. La operación, sujeta a aprobación regulatoria, está prevista que se cierre en la segunda mitad del año. La compra de la firma italiana, hasta entonces en manos del grupo estadounidense Capri Holdings, supuso un desembolso de 1.250 millones de euros.