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Otra crisis en moda infantil: Bonnet à Pompon echa el cierre

La compañía de moda infantil ha empezado a negociar un expediente de regulación de empleo (ERE) con el objeto de coordinar un cierre ordenado a lo largo de este año. La empresa está controlada por el fondo Euroirada, propiedad del jeque qatarí M. J. Al-Thani Jassim.

C. Juárez

25 ene 2022 - 05:00

Otra crisis en moda infantil: Bonnet à Pompon echa el cierre

 

 

Bonnet à Pompon se suma a la oleada de crisis en el sector de la moda infantil. Euroirada, el fondo de inversión qatarí que compró la compañía en 2016, ha decidido suspender la actividad de la compañía, que acumula pérdidas de ocho millones de euros a cierre del ejercicio 2021. La compañía realizará un cierre “ordenado” a lo largo de este año, según han explicado desde Bonnet à Pompon a Modaes.es.

 

“El socio único, dadas las pérdidas acumuladas de más de ocho millones al cierre del ejercicio 2020, que siguen aumentando en 2021 y se prevé que continúen varios ejercicios más, no puede comprometerse a continuar apoyando el negocio hasta la consecución de resultados positivos en el largo plazo”, justifica la compañía.  

 

El grupo también alude al impacto del Covid-19 y, en particular, al cierre de fronteras, “que han generado muchos problemas logísticos y comerciales y golpeado a otros negocios de la matriz, y le ha obligado a priorizar otros proyectos más críticos dentro de su cartera”, argumenta.

 

 

 

Tras esta decisión, la compañía se ha comprometido a la realización de un “cierre ordenado” a lo largo del ejercicio. El primer paso de la empresa ha sido poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre su plantilla. 

 

Bonnet à Pompon, especializada en moda infantil con un posicionamiento premium, dio sus primeros pasos en 2009 de la mano de Alejandra Sánchez-Ramade, con experiencia previa en los equipos de diseño de compañías como Zara y Emmanuel Ungaro.

 

En 2011, Bonnet à Pompon abrió su capital y dio entrada al fondo Euroirada, propiedad del jeque catarí M. J. Al-Thani Jassim, que se hizo con el 40% de la compañía. En 2016, Euroirada se hizo con la totalidad de la compañía y Sánchez-Ramade se desvinculó de la empresa.

 

Con la adquisición, el objetivo del fondo era poner en marcha un plan de refuerzo y expansión en Bonnet à Pompon para impulsar su crecimiento en el extranjero, en concreto en Arabia Saudí.

 

 

 

 

Poco después de hacerse con la empresa, Euroirada puso al frente de Bonnet à Pompon a José Luis Villar como director interino mientras buscaba un primer ejecutivo para liderar la nueva etapa.

 

En enero de 2020, la compañía incorporó a su equipo a Genoveva Escalada como directora general. Formada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid, la directiva había sido responsable hasta entonces de la compañía de moda infantil Yellow Pelota. Tras la incorporación de Escalada, Villar continuó formando parte del equipo de la empresa como responsable financiero de Bonnet à Pompon.

 

En España la empresa opera con cinco tiendas propias ubicadas en Madrid, San Sebastián, Oviedo, Valencia y Málaga y seis corners en los centros de El Corte Inglés de Bilbao, Castellana, Pozuelo, Goya y Serrano en Madrid, y otro en Sevilla.

 

 

 

 

Fuera de España, Bonnet á Pompon opera con dos franquicias, en Riad (Arabia Saudí) y Puebla (México). En el canal online, Bonnet à Pompon opera, además de con su propia plataforma de ecommece, en marketplaces como Zalando.

 

La empresa concentra el grueso de su producción en fábricas en Portugal y España, aunque el 15% de la fabricación se realiza en el extranjero, mientras que la logística se realiza desde Madrid, donde se ubica la sede. 

 

 

Oleada de crisis en la moda infantil

El cierre de Bonnet à Pompon es el último de la oleada que ha afectado al sector de la moda infantil tras el estallido de la pandemia del coronavirus. La última de ellas fue la francesa Sergent Major, que llevó a concurso de acreedores a su filial en el mercado español en febrero de 2021.

 

Por su parte, Kidiliz, que llegó a ser uno de los mayores de su sector, fue a liquidación en septiembre de 2021También la francesa Petit Bateu optó a finales de 2020 por dar un paso atrás en el mercado español y echar el cierre de todas sus tiendas en el país, además de sus oficinas. Actualmente, la compañía sólo opera en España de la mano de El Corte Inglés, en el canal multimarca y online.

 

 

 

 

La crisis también golpeó a empresas españolas. En enero de 2021, Pili Carrera fue a liquidación después de no superar el concurso de acreedores, y poco después le siguió la catalana Normandie.

 

Sin embargo, antes de la pandemia la moda infantil ya se encontraba en crisis. En enero de 2020 Trasluz echó el cierre después de no superar el concurso de acreedores, mientras que Tuc Tuc también entró en los juzgados y terminó pasando a manos de Nath