Nuevo equilibrio de fuerzas en Adolfo Domínguez

Adolfo Domínguez se prepara para iniciar una nueva etapa. Aunque sus objetivos no hayan variado y la empresa continúe considerando el crecimiento internacional su máxima prioridad, la entrada de un nuevo hombre fuerte en la cúpula de la compañía anunciado el pasado viernes abre la puerta a un cambio de era en el grupo gallego: el de la profesionalización.

Aunque cotiza en bolsa, Adolfo Domínguez continuaba siendo, hasta ahora, una empresa familiar liderada por su fundador, diseñador y presidente: Adolfo Domínguez. Por primera vez en su historia, la compañía ha creado el puesto de director general, forzado, según fuentes del sector, por la situación económica y las exigencias de la banca.

Si bien Adolfo Domínguez continuará ostentando el cargo de presidente de la empresa, dejará de tener máxima responsabilidad sobre la mayor parte de las áreas de la compañía, incluyendo aquellas más sensibles.

A partir de ahora, será Estanislao Carpio, que se incorpora como director general procedente de Camper, quien se haga cargo de la planificación financiera, la política de recursos humanos y el plan de márketing y ventas. Además, aprovechando su experiencia en Camper, se concentrará en desarrollar la estrategia actual, la internacionalización, según explican desde la propia compañía.

Durante los últimos años, las tres hijas de Adolfo Domínguez se han ido incorporando a la dirección del grupo, pero ninguna de sus atribuciones se solapa con las de Carpio. Tiziana Domínguez es actualmente la directora creativa de la enseña, mientras Adriana Domínguez ostenta el cargo de directora de marca y del área de perfumes. Valeria Domínguez, por su parte, lidera el área de ecommerce de la compañía.

Por detrás de Adolfo Domínguez, el máximo responsable en el consejo de administración de la empresa es Carlos Croissier Batista, ministro de Industria y Energía en el segundo gobierno de Felipe González, de 1986 a 1988. El consejo de administración de la empresa se completa con Ángel Berges, Juan Manuel Fernández Novo, Josep Maria Garcia-Planas, la sociedad Luxury Liberty, José Luis Nueno y Elena González (mujer de Adolfo Domínguez).

El equilibrio de fuerzas en el capital de la compañía también se decanta hacia Adolfo Domínguez. El fundador de la empresa controla el 31,948% del capital. A continuación figura el grupo de perfumería Puig, que ostenta el 15,01% del capital, seguido por Luxury Liberty, con el 10,36% del accionariado.