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Moncho Heredia se impulsa en el multimarca para facturar cuatro millones de euros

La empresa malagueña de moda para eventos ha consolidado su expansión en el mercado europeo en países como Irlanda, Italia y Francia. La red comercial de la marca ya supera los 800 clientes y puntos de venta a nivel internacional.

Moncho Heredia se impulsa en el multimarca para facturar cuatro millones de euros
Moncho Heredia se impulsa en el multimarca para facturar cuatro millones de euros
Moncho Heredia se ha decantado por la internacionalización de la marca.

Alba Font

Moncho Heredia confía en los mercados internacionales para seguir creciendo. La marca de moda andaluza, que ha participado este año en la Barcelona Bridal Fashion Week por sexta vez, gana tamaño. Con una facturación de “hasta cuatro millones de euros”, la firma especializada en vestidos para eventos ya sean de fiestas, ceremonias o cenas de gala, ya cuenta con una red exterior que supera los 800 clientes gracias un modelo de negocio basado exclusivamente en el canal wholesale.

 

Sin presencia online propia ni tiendas físicas, Moncho Heredia ha basado su estrategia de crecimiento en fortalecer su red de clientes multimarca, apostando por una expansión sólida en mercados internacionales en un momento en el que muchas marcas del sector buscan alternativas de crecimiento.

 

“Solo vendemos en tienda multimarca porque nos parece una competencia un poco desleal”, explica su diseñadora, Ana García. Este modelo de distribución le ha permitido mantener su independencia y consolidar una red internacional sin necesidad de canales propios de venta directa. Moncho Heredia cuenta, a día de hoy, con más de 800 puntos de venta multimarca a escala global, 300 en España y cuarenta representantes entre el mercado europeo y latinoamericano.

 

En cuanto a la distribución de ventas, Moncho Heredia ha experimentado un cambio importante en los últimos años. Tras su expansión en Canadá y la apertura de espacios en países latinoamericanos, la marca experimenta una evolución de su facturación en dos sentidos: mientras que las ventas nacionales se estabilizan, las internacionales no paran de crecer.

 

 

 

 

Anteriormente la facturación estaba repartidas a partes iguales entre el mercado nacional e internacional, pero hoy el grueso de la facturación proviene especialmente de mercados como Irlanda, Italia, Francia, Latinoamérica y Polonia.

 

No obstante, la marca confía en su país de origen para la fabricación de sus piezas. Así, toda la producción de Moncho Heredia se realiza en España, utilizando exclusivamente tejidos locales con los acabados de las prendas realizados en talleres de Málaga, Sevilla y Madrid. La producción de cercanía le ha permitido esquivar los problemas derivados de los aranceles internacionales, indican desde la empresa. Al tampoco operar en Estados Unidos ni tener gran parte de su demanda allí, las tensiones comerciales no han tenido especial impacto en su negocio.

 

En su sexta participación en la Barcelona Bridal Fashion Week, celebrada entre los días 23 y 27 de abril, Moncho Heredia señala una mejoría en la organización de los expositores. “La agrupación de por tendencias ayuda a facilitar la visita a los compradores”, explica Ana García, diseñadora y socia de la firma.

Según la creativa, Barcelona ha logrado superar a Milán como referente en el sector de la moda nupcial. “He estado en varias ferias internacionales, la última de ellas fue la de Milán, y creo que Barcelona ya la supera”, asegura. Para la marca, el evento supone un “escaparate fundamental” para seguir impulsando su plan de expansión internacional, ya que más de la mitad de los compradores son de procedencia extranjera.

 

 

 

 

El diseñador Moncho Heredia, nacido en 1961 en un pequeño pueblo pescador de Cádiz, dejó de lado sus estudios en Ciencias de Empresariales para enfocarse en el diseño de moda femenina. Tras fundar su marca homónima junto la diseñadora Ana García en 1997, la firma empezó a crear diseños principalmente femeninos especializados en fiestas, ceremonias, cóctel y madrina.

 

En 2015 adquirió su principal sede de producción en el distrito de Campanillas, Málaga, con una superficie de 3.000 metros cuadrados. Actualmente la empresa cuenta con una plantilla de unas treinta personas y puede producir hasta 100.000 piezas de las cuales más de la mitad irían destinadas a actos ceremoniales.