Empresa

Miquel Suay se desprende de las licencias de Duyos, Montesinos y Larrainzar y se centra en su marca propia

Sarah García

8 may 2013 - 05:00

Miquel Suay se centra en su marca propia. La compañía familiar de moda de ceremonia y comunión, fundada hace más de tres décadas, encara una nueva etapa tras desprenderse de las licencias que explotaba y focaliza sus esfuerzos en el crecimiento internacional de la enseña que da nombre a la empresa.

 

“Antes de que comenzara la crisis, las licencias nos iban muy bien y tenían actividad”, explica Miquel Suay, hijo de los fundadores de la compañía y actual responsable creativo de la enseña. “El problema llegó a partir del año 2008, cuando las ventas de los diseños de licencias disminuyeron y empezó a complicarse la situación”, añade.

 

La cartera de licencias de Miquel Suay estaba formada por Devota & Lomba, Duyos, Francis Montesinos, Cymbeline, Javier Larrainzar y Agatha Ruiz de la Prada. Esta última es, junto a Cymbeline, la única licencia que la compañía conserva actualmente, puesto que, según confirman desde la empresa, funciona muy bien en Latinoamérica.

 

Después de concluir la reorganización, Miquel Suay aceleró en 2012 su proceso de expansión internacional con el desarrollo de puntos de venta en Brasil, México y Colombia, donde la empresa abrió un establecimiento bajo la fórmula de la franquicia.

 

Además, la compañía cuenta con cinco tiendas propias en España, en las que está implantando una nueva imagen, y un showroom en China, a través del que quiere establecer contacto con los principales grandes almacenes del país.

 

Otra de las regiones por las que más está apostando Miquel Suay es Oriente Medio. La empresa acaba de firmar un acuerdo con una agencia de promoción en Qatar con la que esperan abrir una primera tienda en la zona el próximo año y medio. “Allí tenemos un prototipo de tienda especializada, para que los principales actores del sector de la región puedan ver nuestro concepto desarrollado”, subraya Suay.

 

La compañía produce todas sus colecciones en España, excepto la segunda línea de novia, cuya fabricación se realiza en China.

 

Con una cuota de exportación que supera el 20% de su facturación, la compañía se ha marcado el objetivo de llegar a vender en el exterior más de la mitad de su producción y alcanzar un porcentaje de entre el 60% y el 70%. Para ello, no descartan abrir el capital, aunque sólo a socios estratégicos, dejando fuera la opción del capital riesgo o los business angels.

 

Miquel Suay, que cerró el ejercicio 2012 con una facturación de cinco millones de euros, cuenta con una plantilla directa de 40 personas y con más de un centenar de colaboradores. El objetivo de la compañía, que tiene una cartera de más de 300 clientes en una docena de países, es crecer entre un 3% y un 4% en 2013.