Mimoke: diamantes de laboratorio para un ‘sí, quiero’ más sostenible
Tras una larga trayectoria profesional en el sector de la joyería, Sergio Murcia emprendió en 2019, después descubrir la tecnología de los diamantes de laboratorio y sus procesos más baratos y sostenibles.
16 nov 2020 - 04:49
Impulsado por Instagram y Modaes.es, Fashion StartUp Contest celebra su primera edición en 2020 con el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de EY y El Ganso, también pretende ayudar a descubrir nuevos proyectos empresariales, en un momento particularmente importante para el sector tras el impacto del Covid-19.
La iniciativa nace con la vocación de contribuir a la visualización de empresas que protagonizarán una nueva generación de éxito en la moda española. Fashion StartUp Contest, cuyo funcionamiento está regido por comité de expertos, ofrecerá una amplia difusión a las start ups seleccionadas y un conjunto de premios al ganador: la start up más prometedora del sector de la moda en España.
Nombre: Mimoke
Año: 2019
Referente internacional: Altr
Como definiría el proyecto en una frase: “Mimoke ofrece alta joyería más justa, más transparente, ética y a un precio más justo”
Misión: “Ser líderes de la alta joyería en España y en otros mercados”
Visión: “Cambiar el mundo de la alta joyería”
En febrero de 2019 nacía Mimoke, una start up de joyería que se dedica a la creación de piezas con diamantes de laboratorio. Sergio Murcia, el fundador de la empresa, descubrió la tecnología de las piedras preciosas artificiales tras haber dedicado su carrera profesional al sector joyero.
El emprendedor trabajó durante varios años en la distribuidora de diamantes Facet, y en 2013 se mudó a Washington después de ser nombrado responsable para el mercado Mid-Atlantic de la compañía. Tres años más tarde, y tras analizar opciones y oportunidades de negocio, Murcia decidió volver a España y emprender con Mimoke.
Con una inversión inicial de 100.000 euros, gracias a capital propio y a un socio capitalista, Mimoke arrancó creando piezas sostenibles con diamantes artificiales. “Son exactamente iguales que los diamantes naturales, ya que a tecnología que usamos recrea la forma en la que surgen de la tierra”, apunta Murcia.
El emprendedor asegura que la joyería de Mimoke es “exactamente igual” a los artículos convencionales creados con diamantes naturales. La diferencia yace en un proceso de creación, que según Murcia es más sostenible y permite un control del precio.
“Los diamantes de laboratorio cuestan entre la mitad y una tercera parte de los naturales –señala Murcia–; es un producto que, en vez de cristalizarse en miles de años, lo hace en cuestión de semanas”. Según explica el emprendedor, crear un quilate de diamante artificial lleva tres semanas de trabajo.
En la actualidad, el capital de Mimoke se reparte entre los cuatro socios de la empresa, que poseen el 94%. El resto se reparte entre inversores capitalistas, que tienen un 2%, y de una aceleradora de start ups, que posee el 4%. La empresa cuenta con seis trabajadores en plantilla, algunos de los cuales son talentos de grandes marcas del sector de la joyería y la moda, como Tiffany o Gucci.
La start up produce sus piezas en Barcelona y colabora con pequeños talleres. Los metales preciosos que utiliza son reciclados, y para la creación de los diamantes usa la tecnología de impresión 3D. Mimoke crea joyería convencional y de compromiso, y presenta en dos líneas de artículos: los de oro, que comprenden rangos de precio entre 200 euros y 10.000 euros; y los de plata, que se venden por valor de entre 120 euros y 250 euros.
Mimoke reforzará su presencia en tiendas físicas multimarca e invertirá en su canal online, que copa gran parte de las ventas
La start up es nativa digital, y actualmente distribuye el 80% de sus productos a través del canal online. No obstante, también tiene presencia en dos tiendas físicas multimarca. El principal mercado de Mimoke es el nacional, que copa el 90% de las ventas, mientras que las ventas internacionales representan un 10% de las ventas.
Los planes de crecimiento de la empresa comprenden, por un lado, llevar la marca al mercado internacional y aumentar su presencia en tiendas físicas; y, por otra parte, reforzar su canal online y su estrategia de redes sociales.
“El coronavirus nos ha trastocado los planes –argumenta Murcia–; antes de la pandemia ya teníamos acuerdos cerrados con tiendas físicas, pero cayeron”. Pese a esto, la start up prevé abrir en breves una ronda de inversión para financiar su plan de expansión, que pasa por extenderse por varias zonas del territorio nacional a través de establecimientos multimarca.
Mimoke cerró el ejercicio de 2019 con una facturación de 100.000 euros. La pandemia ha afectado a las previsiones de facturación de la start up, que, según Murcia, eran muy ambiciosas. Pese a esto, la empresa estima cerrar el año facturando 250.000 euros.