Empresa

Mille Collines, moda africana con diseño español

19 sep 2011 - 00:00

P. Riaño.- Hace cinco años, Marc Oliver e Inés Cuatrecasas lanzaron al mercado su primera colección. En lugar de dirigirse al público europeo como la mayoría de jóvenes diseñadores, estos dos catalanes eligieron otro mercado: África. En 2011, la firma Mille Collines se prepara para un nuevo punto de venta y está a punto de alcanzar la rentabilidad.

 

Inés Cuatrecasas, que se formó en la escuela de diseño Esdi, viajaba cada verano a África con una ONG. Allí conoció a Antoinette, una costurera que le animó a establecer su empresa en el mercado africano, aprovechando la capacidad de trabajo existente. Tras darle muchas vueltas, Cuatrecasas convenció a Marc Oliver (con nociones de Ciencias Económicas pero formado en IED) para iniciar su aventura.

En 2006, los dos jóvenes, que hoy en día cuentan 28 años de edad, lanzaron una primera colección, establecidos ya en Ruanda. Las prendas funcionaron en el mercado local y regresaron a Barcelona con la intención de poner las bases de su empresa.

“Nuestra gran duda era si podíamos convertir nuestros diseño en un negocio –explica Oliver, que la semana pasada participó en Barcelona en una jornada sobre moda ética organizada por Gratacós-; queríamos hacer un business plan, pero no sabíamos”.

 

Durante un año y medio, Oliver y Cuatrecasas trabajaron en su plan de empresa hasta que, en abril de 2009, pusieron en marcha su negocio con una inversión inicial propia. “¿África? ¿Moda? Conseguir que alguien apostara por nosotros era imposible”, recuerda Cuatrecasas. Pero al cabo de un año consiguieron un núcleo cercano de inversores, formado por familia y amigos.

 

La sede de Mille Collines se encuentra en Kigali (la capital de Ruanda), pero cuentan con una sociedad en Barcelona para gestionar la distribución en España. Los dos catalanes se encargan del diseño de la firma, con diseños europeos que respiran la esencia africana. La compañía cuenta con una plantilla de treinta personas, todas ellas locales. Aunque supervisada de cerca por Oliver, la gestión de la empresa recae también en gestores ruandeses.

 

Oliver y Cuatrecasas pasan nueve meses del año en el país. Los tres restantes viajan a Barcelona para ocuparse de áreas como el márketing y para “rendir cuentas con sus accionistas”, tal y como explica Oliver. “Somos un negocio y concebirnos como tal ha hecho que podamos llegar hasta aquí –afirma el diseñador-; este año alcanzaremos el break even (punto muerto)”.

 

La producción de Mille Collines se realiza íntegramente en África, en un taller propio que fabrica entre 7.000 y 8.000 prendas al año. La capacidad productiva se incrementa cuando reciben un encargo especial: acaban de realizar 4.000 prendas en dos meses y medio para una colaboración con la cadena estadounidense Anthropologie, propiedad de Urban Outfitters.

 

Los tejidos que utilizan proceden de España, Italia y Dubai, combinados con paño africano. Tal y como explican los dos diseñadores, las condiciones climatológicas del país hacen que puedan nutrirse de stocks de otros países para crear sus prendas. Este hecho hace también que no cuenten con colecciones, sino que cada dos semanas introducen nuevas prendas en sus tiendas. “Como en Zara, nuestra clientela viene a menudo a buscar cosas nuevas –sostiene Oliver-; hacer dos temporadas no es rentable y así evitamos generar stock”.

Estados Unidos, España y África son los tres mercados en que se vende Mille Collines. En el primer país, la firma distribuye en Anthropologie y Macy’s, mientras en España cuenta con presencia en una veintena de puntos de venta multimarca. Los clientes para Estados Unidos los gestionan directamente desde Ruanda y en España cuentan con representantes, que complementan con presencia en ferias de ciudades como París.

 

Con precios entre 80 euros y 150 euros (“que en España corresponden a la clase media y en África a la alta”, dice Cuatrecasas), la enseña compite con marcas locales, pero también con establecimientos que importan moda europea. “No es un mercado maduro, está por desarrollar, pero tampoco existe información sobre el país, por lo que hacer previsiones resulta complicado”, dice Oliver.

 

La firma posee dos tiendas propias en África y se prepara para abrir la tercera. “El futuro de Mille Collines está en la distribución en África –sostiene Oliver-; ahora nos toca digerir el crecimiento actual y formar un equipo consistente, todo en el país”. Oliver y Cuatrecasas no descartan incorporar nuevos socios (“ya tenemos interesados”, dicen) y diseñan ya su plan de crecimiento: siete tiendas en el este de África y, después, a la conquista del occidente del continente.