Mascaró coloca al frente de la empresa a un directivo ajeno a la familia tras la retirada de su fundador

Mascaró profesionaliza su gestión. La compañía de calzado, propietaria de enseñas tan conocidas como Pretty Ballerinas, coloca al frente de la empresa a un directivo ajeno a la familia por primera vez en su historia. Julio de Olives ha sido nombrado director general de Mascaró y se convertirá en primer ejecutivo del grupo en sustitución de Jaime Mascaró, que abandona la gestión diaria.

Julio de Olives estaba al frente hasta ahora del área de retail del grupo (que opera a través de la sociedad Desarrollos Insulares) desde hace cinco años. Jaime Mascaró mantendrá el puesto de presidente del consejo, mientras sus hijas Lina Mascaró y Úrsula Mascaró mantendrán los puestos de directora comercial y directora creativa, respectivamente. David Bell, por su parte, seguirá al frente de Pretty Ballerinas.

Licenciado en Ciencias Económicas, De Olives comenzó su carrera profesiona como analista financiero en Kraft Foods España. Tras una larga trayectoria en Kraft que le llevaron a las oficinas centrales del grupo en Nueva York, De Olives se incorporó en 2007 a Mascaró con el objetivo de desarrollar la integración vertical y la expansión internacional de sus marcas.

Fundado en Menorca en 1918, Mascaró se ha convertido en uno de los principales grupos de calzado de España gracias a sus marcas Jaime Mascaró, Úrsula Mascaró y Pretty Ballerinas. En 2011, según los últimos datos disponibles, el grupo registró unas ventas de 54,98 millones de euros.

Desarrollo geográfico

 Actualmente, el 89% del negocio de la compañía procede del mercado europeo y el 11% del resto del mundo. Entre los principales objetivos del nuevo director general están elevar este 11% a través, fundamentalmente, de la expansión en Asia y Estados Unidos.

Con una red de alrededor de noventa establecimientos (57 de ellos en España), la empresa potenciará su presencia en Asia, a través, principalmente, de China, Japón, Tailandia y Malasia. “Nuestra estrategia es empezar con la apertura de una tienda propia en Hong Kong y otra en Tokio, para luego seguir creciendo en el resto del continente –señala De Olives-; lo más inmediato es una oportunidad de apertura en Bangkok, donde ya tenemos muy avanzadas las negociaciones”.

En Estados Unidos, la empresa cuenta actualmente con cinco tiendas propias, ubicadas en Nueva York, Los Ángeles y Santa Mónica. Los próximos objetivos de la empresa son Miami, Chicago y San Francisco, si bien todavía no cuenta con un calendario cerrado.

El desarrollo internacional de Pretty Ballerinas se centrará en Sudamérica, Europa del Este, Europa Oriental y África mediante franquicias y aperturas en San Paolo, México DF, Bucarest, Líbano y Johannesburgo.

“Estamos a punto de abrir nuevas tiendas propias de Pretty Ballerinas en Kings Road, en Londres, y Roma y estamos en negociaciones para nuevos puntos de venta en Chile, Tailandia y en el Caribe –explica De Olives-; por último, vamos a inaugurar también un nuevo flagship de Úrsula Mascaró en Claudio Coello, en Madrid”.

Nuevas marcas y entrada en textil

 En paralelo al desarrollo geográfico, Mascaró también inicia ahora una nueva etapa de diversificación. La empresa lanzará la marca Pretty Loafer (zapatos estilo mocasín) con la campaña otoño-invierno 2013, que inicialmente se distribuirá dentro de las tiendas Pretty Ballerinas pero contará con una tienda online propia.

Mascaró seguirá potenciando Pretty Ballerinas y dará el salto con su marca más joven a la ropa. Inicialmente, Pretty Ballerinas contará con una colección de prendas de piel (chaquetas, guantes, fundas, carteras…), a partir de la cual se dará el salto al textil.