Marie Claire emprende su relanzamiento y estudia su salto internacional tras cambiar de manos

Marie Claire emprende una nueva juventud. La histórica compañía valenciana de íntimo y calcetería, que cambió de manos este año, ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico que pasa por acercarse a las generaciones más jóvenes, poner en valor su fábrica y emprender la expansión internacional. El primero objetivo es recuperar la facturación previa al golpe del Covid-19, de unos 25 millones de euros.

Uno de los ejes del plan es renovar la marca. “Marie Claire era una marca que había pasado a estar aletargada: aunque era muy reconocida por un público más maduro, el más joven la tenía casi olvidada”, señalan fuentes de la empresa.

La compañía ha renovado la identidad visual, con un nuevo logotipo y una nueva campaña, pero también ha renovado la oferta para llegar a un público nuevo. “Hemos hecho un estudio de patronaje y diseño para lanzar colecciones atendiendo a ese público más joven”, apunta.

Marie Claire quiere abrir una tienda ‘showroom’ en Castellón para llegar a un público más joven

Aunque las medias y calcetines continúan siendo el corazón del negocio, Marie Claire también cuenta con líneas importantes de baño o pijamas, entre otros. “Esto también nos da la oportunidad de potenciar canales de venta más importantes como el online, donde hasta ahora tenemos una presencia mínima”, admite.

Actualmente, el grueso de su distribución se concentra en el canal multimarca, con una red de 1.700 puntos de venta y mucha capilaridad. La empresa está presente únicamente en España con la marca Marie Claire, y en Portugal opera con la firma Cherie, algo más técnica.

Aunque el canal especializado se mantendrá como el principal motor del negocio, el grupo no descarta abrir una tienda para que las clientas, sobre todo las más jóvenes, puedan probarse las prendas. 

“La tienda tendrá el stock justo para poder probarse, pero la venta se realizará online”, señala María José Camps, directora comercial. El objetivo es abrir este primer establecimiento en la provincia de Castellón, donde la compañía tiene su sede.

La producción para terceros supone más de la mitad de la facturación del grupo, que ingresó 25 millones de euros en 2019 

Además, la firma quiere emprender su expansión internacional, donde hasta ahora opera sólo con marca blanca en grandes almacenes como John Lewis, aunque será ya a partir del próximo año. 

Otro de los ejes del nuevo plan estratégico es la fábrica, que se mantiene en la localidad de Vilafranca, en Castellón, y que está verticalmente integrada desde 1985, produciendo sus propias hilaturas y fibras.

La fábrica, de 58.000 metros cuadrados, tiene capacidad para producir 45 millones de calcetines y 72 millones de medias al año, y el objetivo es reforzar la división de producción para terceros. 

Actualmente, la empresa ya fabrica para grandes superficies como Carrefour y, en menor medida, Consum, Día o Alcampo, y la producción para terceros copa el 45% de su facturación. Además, durante la pandemia adaptó su estructura para fabricar equipos de producción individual (EPI), lo que le valió ser considerada como empresa estratégica en la Comunidad Valenciana. 

Marie Claire fue creada por Francisca Íñigo en 1907 en Vilafranca del Cid, en Castellón. La compañía estuvo en manos de la familia Aznar hasta la década de los ochenta, cuando fue adquirida por el fondo británico Harstone. 

Con la liberalización del comercio y la deslocalización en masa de la producción textil, la compañía pasó a manos del equipo directivo y estuvo a punto de presentar suspensión de pagos, aunque logró esquivarlo con un aval público.

El pasado junio, Marie Claire pasó a manos de la sociedad A2D Business Retail, perteneciente al grupo B2tex, controlado por los empresarios Álvaro Bordils y David Lasheras. Ambos adquirieron la logística Think Textil el año pasado.