Mango, obligado al doble dígito para cumplir su plan estratégico de los 4.000 millones
La compañía de gran distribución de moda ha cerrado 2024 con un crecimiento del 7,57%, lejos de los ritmos de años anteriores. Mientras en beneficio sí cumpliría, en facturación no llegaría al plan estratégico con este ritmo.


11 mar 2025 - 05:00
Mango va a tener que correr. Al menos si quiere alcanzar los objetivos fijados en el plan estratégico dibujado para el periodo 2024-2026. En un año, la empresa ha pasado de crecer a doble dígito a hacerlo a uno solo, un ritmo de desarrollo que no permitirá superar los 4.000 millones de euros en el ejercicio 2026. Mango está obligada al doble dígito si quiere cumplir.
Tras la presentación de resultados de 2023, Mango anunció la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico. Este plan, en realidad, debía haber comenzado en 2022, si bien la guerra en Ucrania y los continuos shocks que esta ocasionó (como diferentes impactos en la cadena de suministro o la salida del mercado ruso) obligaron a mantenerlo en un cajón.
Con la mirada puesta en 2026, la empresa se marcó cuatro objetivos numéricos: superar los 4.000 millones de euros de facturación, alcanzar un beneficio neto de 344 millones de euros (duplicando la cifra de cierre de 2023), llevar a cabo la apertura de 500 puntos de venta internacionales y completar una inversión de 600 millones de euros.
Mango ha registrado un crecimiento moderado de sus ventas, al tiempo que ha invertido en su expansión retail
El punto más débil para la compañía no ha sido otro que el moderado crecimiento de sus ventas, que pone en riesgo la consecución de los objetivos fijados. En 2024, Mango ha registrado un crecimiento del 7,57%, alcanzando unos ingresos de 3.339 millones de euros, frente a los 3.104 millones de euros de 2023. Si en 2025 y 2026 repitiese este porcentaje de aumento, sus ventas a cierre de 2026 se situarían en 3.863 millones de euros, ligeramente por debajo del objetivo.
Sin embargo, el presidente y consejero delegado de la empresa, Toni Ruiz, insistió en que los planes siguen su curso. “Nuestra marca está más fuerte que nunca, los datos son la constatación de la buena dinámica; hemos crecido significativamente, hemos asentado los pilares de éxito de la marca y hemos salido reforzados frente a la compleja situación de otras empresas”, aseguró ayer el presidente y consejero delegado.
“Nuestro proyecto es de futuro, de largo plazo y tenemos un gran plan: estamos en la línea de conseguir el objetivo de 4.000 millones”, afirmó el ejecutivo. Para ello, Mango tendría que, sin embargo, subir una marcha en los próximos dos años. Para Ruiz, el potencial de crecimiento es amplio. “En España, actualmente, nuestra cuota de mercado está alrededor del 3%, así que tenemos ante nosotros una gran oportunidad”, señaló sobre el primer mercado en volumen de facturación para la empresa de moda.
La ralentización del crecimiento de Mango no es algo aislado en el sector. Con otros grandes grupos sufriendo, Inditex comenzó a reducir su ritmo de aumento de ventas a finales de 2023. A la espera de que este miércoles el grupo gallego dé a conocer el balance del ejercicio, los analistas esperan un crecimiento a un solo dígito.
A favor de Mango puede jugar, sin embargo, la juventud de su parque de tiendas. Sólo en 2024, la empresa ha puesto en marcha 260 puntos de venta en todo el mundo, más de la mitad del objetivo de 500 establecimientos fijado en el plan, y no todos ellos han aportado facturación todo el año. “Nos hemos focalizado en la expansión internacional y la reforma de nuestras tiendas, dando lugar a espacios icónicos”, declaró Salvans, argumentando que el pasado ejercicio supuso un gran esfuerzo inversor para la mejora del parque comercial.
Durante el año pasado, más de un centenar de tiendas fueron reformadas, un proyecto que implica periodos de cierre con su consecuente impacto directo en la facturación. La compañía prevé cosechar los frutos de estos esfuerzos a lo largo de los próximos dos años. “Tenemos el camino trazado y hemos sabido crecer con la expansión de nuestro modelo de negocio en mercados clave”, ha asegurado la responsable financiera.
Si en 2025 y 2026 repitiese el crecimiento de 2024, sus ventas a cierre de 2026 se situarían ligeramente por debajo del objetivo
Al mismo tiempo, una de las grandes prioridades en el crecimiento presente y futuro de la empresa puede jugar en su contra. Uno de los focos de la expansión del grupo es Estados Unidos, un mercado donde el consumo puede verse condicionado por la situación política. Desde su gran apertura en la Quinta Avenida, un hito para Mango celebrado en 2022, la marca se ha expandido a ciudades como Boston, Miami, Dallas, Atlanta o Washington.
“Hemos llegado antes de lo previsto al objetivo de cuarenta tiendas propias en el mercado”, presumió ayer Daniel López, director de expansión y franquicias de Mango. A cierre del ejercicio, la empresa operaba con 42 tiendas propias y 20 corners en el mercado. La activación de aranceles a por parte de la administración de Donald Trump podría ser otro freno en el país.
En términos de beneficio, en cambio, Mango llegaría a puerto con las cifras de 2024. Tras duplicar su resultado neto en 2023, la empresa ha cerrado el último ejercicio con un incremento del 27,33% en el beneficio, hasta 219 millones de euros, pese al elevado ritmo inversor del último año.
Si mantiene este mismo ritmo en 2025 y 2026, Mango ganaría más de 278 millones de euros en 2025 y rebasaría los 355 millones de euros en 2026, por encima de los 344 millones que pronosticó en su plan estratégico.
La ralentización del crecimiento no es algo aislado: Inditex anotará un solo dígito de incremento, según los analistas
Red de tiendas más rentable
Mango ha cerrado 2024 con una red de distribución formada por 2.844 puntos de venta, teniendo en cuenta tiendas propias, franquicias y corners en grandes almacenes, tras llevar a cabo 260 aperturas y alrededor de cien cierres en doce meses.
El responsable de expansión y franquicias de la empresa subrayó los avances en España, con una treintena de nuevos espacios a lo largo del pasado año; veinte en Reino Unido, quince en Italia y, finalmente, una decena en Francia. Recientemente, la marca volvió a subir la persiana de su tienda parisina situada en la comercial rue Rivoli.
La compañía ha concluido el ejercicio con 850.000 metros cuadrados de superficie comercial, frente a los 823.017 metros cuadrados de cierre de 2023. El objetivo de la empresa pasa por alcanzar un millón de metros cuadrados para el año 2026. Entre sus últimas aperturas, Mango ha priorizado la apuesta por grandes espacios, como es el caso del flagship store de 1.500 metros cuadrados en Plaza de España, en Madrid, la tienda de 1.500 metros cuadrados en la avenida Diagonal de Barcelona o el espacio de 1.300 metros cuadrados en Queen’s Road, en Hong Kong.
La empresa ha logrado aumentar en el último ejercicio tanto las ventas por metro cuadrados como laa facturación por punto de venta. En 2024, Mango vendió, de media, 3.928 euros por cada metro cuadrado comercial, un 4,29% más que en 2023. Cada punto de venta facturó una media de 1,17 millones de euros, frente a los 1,15 millones de 2023.
Cambio de rumbo
La introducción del plan estratégico de Mango, denominado 4E, llegó después de que el grupo lograse recoger los frutos de un complejo proceso de reestructuración llevado a cabo a lo largo de los últimos más de diez años. De hecho, la compañía vio corregido su rumbo en 2019, pero la crisis derivada de la pandemia del Covid-19 hizo tropezar su recuperación.
En 2016, Mango entró en números rojos con unas pérdidas de 61 millones de euros, justo un año después de alcanzar su anterior pico de facturación, situado en 2.327 millones de euros. La empresa, que acumulaba una abultada deuda neta que llegó a situarse en 618 millones de euros en 2016, se vio afectada por una pérdida de posicionamiento entre su público objetivo.
La compañía puso en marcha entonces un plan para reducir su deuda, recuperar su posicionamiento volviendo al producto del pasado y reorganizar su red de distribución, liderado por Toni Ruiz, entonces director financiero. Posteriormente, con Ruiz ya como director general, primero, y consejero delegado, después, la empresa retomó su crecimiento internacional, con mercados como Estados Unidos en el foco.