Magrit eleva su plantilla un 10% en 2014 para reforzar su estructura productiva

La compañía alicantina Magrit, especializada en la fabricación de calzado de gama alta refuerza su estructura para impulsar la producción de nuevas líneas de producto. La empresa familiar ha llevado a cabo una reorganización de sus líneas de trabajo para hacer frente a la demanda de nuevos clientes y potenciar su marca propia, lo que le ha llevado también a Magrit a elevar un 10% su plantilla, tal y como ha explicado Francisco Moreno, consejero delegado de Magrit, a Modaes.es.

“Hemos llevado a cabo una ampliación de la maquinaria que tenemos en taller para hacer frente a la demanda de producción de nuestra firma propia y para poder atender a más marcas que trabajan con nosotros en nuestra faceta como fabricante”, explica Moreno.

“Hemos reestructurado nuestra línea de trabajo para especializarnos y dar una respuesta mucho más rápida a nuestros clientes”, añade. Parte de la inversión que ha realizado en maquinaria se destinará a la producción de series cortas, pero cuya fabricación es muy delicada y requiere muchos procesos.

En sus instalaciones de Elda, donde cuenta con una planta de 6.000 metros cuadrados, produce anualmente más de 150.000 pares de zapatos, tanto para su marca propia como para enseñas internacionales de gama alta. La compañía, que ha elevado su plantilla un 10% para hacer frente a esta nueva situación, cuenta en la actualidad con un total de 120 trabajadores, entre artesanos y personal de las oficinas centrales.

En el último año, Magrit ha experimentado un crecimiento del 30% en su cifra de negocio y la exportación de producto acabado (con su propia marca) se ha elevado un 15%. A lo largo del último año, Magrit ha decidido apostar por elevar la presencia de su marca en los mercados en los que está presente, así como añadir nuevos países a su cartera de distribución.

La compañía cuenta en la actualidad con presencia en 25 puntos de venta multimarca. En España, la compañía estudia elevar su presencia con cinco tiendas más, ubicadas en Barcelona, Sevilla y Valencia. Además, Magrit ha llegado a un acuerdo con los grandes almacenes El Corte Inglés para distribuir sus colecciones en el centro que la compañía tiene en Plaza de la Castellana.

Otra de las novedades de Magrit para el próximo año es la apertura de un showroom en Madrid, donde la compañía recibirá a sus clientes para que puedan conocer la colección al completo. “No será una tienda, pero las clientas que quieran un par de zapatos podrán cerrar la compra a través de la tienda online desde este espacio físico”, asegura Moreno. Por el momento, Magrit descarta la puesta en marcha de una red de tiendas físicas.

En el mercado internacional, Magrit también busca oportunidades. La compañía sumará en los próximos meses una tienda en Suiza y una en  Minks, que será la puerta de entrada para la enseña al mercado ruso.

“Hemos comenzado a negociar también nuestra entrada en las principales capitales de la moda y ya hemos mantenido conversaciones con establecimientos en París, Milán, Londres o Pekín, aunque por el momento no hay nada cerrado”, añade Moreno.

Magrit, que en sus inicios operaba bajo el nombre Margarita, nació en 1929 de la mano de José Amat Sanchís. Amat, zapatero de profesión, puso en marcha su propio negocio en Elda (Alicante) fabricando de manera artesanal calzado para mujer.

José María Amat, que actualmente tiene 63 años y es presidente de Inescop (Instituto Español del Calzado y Conexas), se formó en ciencias económicas y empresariales, mientras que Manuel Amat, de 59 años, se especializó en el negocio del calzado como técnico en patronaje y diseño, en Milán. Ambos se encargan en la actualidad de la dirección de la compañía y de supervisar la producción, Manuel Amat Pérez continúa apoyando a sus hijos en la gestión diaria de la empresa.

La cuarta generación de la compañía ya ha comenzado a dar los primeros pasos dentro del grupo. José Amat Fernández, hijo de José María Amat, se ha incorporado al área de diseño de Magrit en los últimos años.