Lululemon pone el foco en Europa y desembarca en España

Lululemon pisa fuerte. La compañía canadiense de moda deportiva tiene previsto aterrizar en España en el marco de su nueva estrategia de crecimiento hasta 2026. Como parte del nuevo plan, la empresa también aterrizará en Italia.

El grupo canadiense constituyó filial a principios de abril para gestionar su desembarco en España bajo la sociedad Lululemon Athletica Spain. Al frente de la filial se encuentra Sarah Louise Keeble, directora de desarrollo de negocio de Lululemon.

Además, la compañía ha fichado a Gonzalo Delgado Tirado como responsable de ventas para el país. El ejecutivo, que trabajó en consultoras como EY, era hasta ahora responsable de ecommerce para España y Portugal de Tag Heuer.

Lululemon ya cuenta con presencia en Europa, con cinco tiendas en Irlanda, ocho en Alemania, siete en Francia y tres en Países Bajos. En Estados Unidos la empresa tiene su presencia más extendida, con más de cien establecimientos, y en Canadá cuenta con cerca de ochenta tiendas.

Lululemon creó filial en España a principios de abril para gestionar su desembarco en el país

La apuesta de Lululemon por Europa se produce en plena estrategia de crecimiento del grupo, que pasa por duplicar sus ventas y alcanzar 12.500 millones de dólares en 2026, lo que supondría un crecimiento anual del 15%.

La empresa basará su crecimiento en pilares como la innovación en el producto, la experiencia del cliente y la expansión en nuevos mercados internacionales. Además, el plan de Lululemon también incluye duplicar los ingresos a través de la Red y las ventas de la división masculina, así como cuatriplicar la facturación que genera en el extranjero.

Lululemon ha experimentado un sólido crecimiento en los últimos años. En 2018, la compañía canadiense facturaba 3.300 millones de euros y tres años después, en 2021, la empresa registró una cifra de negocio de 6.250 millones de euros.

A contracorriente en España

Con su entrada en España, Lululemon navega a contracorriente de otras compañías internacionales de moda, que han dado un paso atrás en el país. La última de ellas fue Adidas, que el pasado enero centralizó la dirección de todo el sur de Europa en Francia, lo que supuso la salida de Marta Ríos, desde 2017 directora general para el mercado español.

La primera empresa en acometer esta reestructuración fue Nike, que en 2021 concluyó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a cerca de ochenta empleados. La japonesa Asics también hizo un movimiento similar, y llevó a Ámsterdam la dirección de pádel y a Japón la de innovación, que hasta entonces estaban basadas en Barcelona.

Por su parte, Under Armour echó el cierre a sus oficinas en Barcelona en 2020, mientras que Columbia también reorganizó su equipo en Europa y trasladó algunos cargos de responsabilidad en España a otras ciudades europeas. New Balance compró en 2016 la empresa gallega Alfico, que gestionaba su distribución en España, y a finales de 2021 rompió con su distribuidor en la Península Ibérica, Experience Store Group.