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Los nuevos dueños de Kling duplican su inversión e inyectan dos millones tras rescatarla de los juzgados

La compañía, fundada por el empresario Papo Kling, salió del proceso concursal a finales de 2016 después que tomaran el control un grupo de inversores liderado por los dueños del operador logístico Logisfashion.

S. Riera

23 oct 2017 - 05:00

Los nuevos dueños de Kling duplican su inversión e inyectan dos millones tras rescatarla de los juzgados

 

Kling sienta las bases de su nueva etapa. Los nuevos dueños de la compañía española de moda, fundada por el empresario Papo Kling, han doblado su apuesta por la empresa y han inyectado cerca de dos millones de euros. El pasado febrero, cuando se cerró la operación, los planes de los inversores pasaban por invertir 700.000 euros.

 

La nueva sociedad que controla la marca, Wearekling, realizó a finales de septiembre una ampliación de capital por valor de 1,97 millones de euros. El resultado suscrito quedó fijado en 2,67 millones de euros, según consta en el Registro Mercantil. Wearekling se puso en marcha a principios de año después de liquidar la anterior sociedad que controlaba la marca, Kalessa Accesorios.

 

Un grupo de inversores liderado por dos de los cofundadores de Logisfashion (Juan Manzanedo, su consejero delegado, y Juan Martínez) y socios del bufete catalán Baker&McKenzie, responsable de gestionar esta operación, fueron los que rescataron de los juzgados a la marca de moda y crearon una nueva sociedad para su gestión. Los nuevos propietarios colocaron de nuevo al fundador al frente de Kling.

 

 

A su salida de los juzgados, Kling no partía de cero. La empresa mantiene una red de tiendas compuesta por nueve establecimientos y catorce corners en El Corte Inglés, y una plantilla de 25 personas, además del personal de los puntos de venta. La compañía, que cerró 2016 con una cifra de negocio de cinco millones de euros, contemplaba crecer un 20% en 2017.

 

En esta nueva etapa, Kling ha continuado manteniendo su apuesta por el retail. Sus primeros pasos se han centrado en la apertura de corners en El Corte Inglés y un nuevo establecimiento en el mercado español, que abrió el pasado julio en el barrio madrileño de Lavapiés. Este nuevo punto de venta, con una superficie de 150 metros cuadrados, incorporó la nueva imagen de tienda.

 

Con el cambio de propietarios, la nueva empresa reforzó el equipo directivo con el fichaje de un nuevo ejecutivo financiero, pero el resto de las operaciones se han mantenido como antes. En este sentido, Kling conserva su equipo creativo de la anterior etapa, por ejemplo. Por el momento, en el nuevo arranque, Kling ha replegado sus operaciones en el extranjero para concentrar su actividad en el mercado español.

 

 

Kalessa Accesorios solicitó concurso voluntario de acreedores en julio de 2015. La sociedad acumulaba entonces una deuda a largo plazo de 2,08 millones de euros. El grueso del pasivo correspondía a compromisos con entidades financieras. En 2013, la compañía llegó a facturar 17,5 millones de euros.

 

La compañía había encarado un fuerte crecimiento en plena crisis económica, tanto en el mercado español como en el extranjero. En España, Kling llegó a tejer una red de quince establecimientos y a exportar Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos y Canadá. El grupo también diversificó con su propia marca de sneakers.