Los complementos 'tiran' de los resultados de Hermés

El grupo de moda y lujo francés parece pasar por encima de la crisis en esta primera parte del año. El segundo mayor conglomerado de moda alcanzó una facturación superior a los 428 millones de euros en los tres primeros meses del ejercicio, un 3,2% más que en el mismo periodo del año anterior. La firma es sin duda una de las pocas que no se está viendo afectada de momento por el contexto económico. El propio grupo explica que parte de esta resistencia llega de mano de las líneas de accesorios, como bolsos y pañuelos de seda, dos de las líneas que mejor les están funcionando en los últimos tiempos. Hermés, conocido mundialmente por su estilo chic en bolsos a partir de los 1.500 euros, asegura que la evolución del negocio en la primera parte del año ha estado dentro de las previsiones y los objetivos que la firma espera para el resto del año.Según una nota de la compañía, "por sectores, las ventas fueron impulsadas por los pañuelos de seda, accesorios de última moda y también artículos de equitación, con una enérgica demanda de bolsos de piel", asegura Hermés. Otros sectores, en los que las ventas sí se han resentido, han sido el de los perfumes, "a pesar del éxito de Terre d'Hermes", relojes y artículos del hogar. En concreto es en estos tres segmentos donde las ventas se han visto más afectadas. La compañía argumenta que una de las razones de la caída ha sido el recorte que muchos de sus distribuidores han hecho en sus inventarios. Los resultados de Hermés resultan todavía más favorables si se tiene en cuenta las cifras que han registrado sus principales competidores en la primera parte del año. Por un lado, LVMH sufrió una caída del siete por ciento en comparación con las ventas del mismo periodo del año anterior y el beneficio de PPR cayó un 3,4 por ciento.