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Levi Strauss reduce su producción en Camboya por la tensión en la industria textil del país

Modaes

28 may 2014 - 11:27

Levi Strauss quiere asegurar su cadena de producción ante la inestabilidad política y el clima de confrontación en la industria textil de Camboya. Por ello, la compañía estadounidense ha decidido restringir el volumen de pedidos a sus proveedores camboyanos para “reducir los riesgos en su cadena de aprovisionamiento y asegurar la entrega”. La empresa ha señalado que la estabilidad política y el respeto por los derechos de los trabajadores del textil son “esenciales”.

 

“La continuada represión de los trabajadores y de sus derechos humanos en Camboya son una gran preocupación para nosotros”, ha explicado un responsable de Levi Strauss a WWD. “Compartimos el interés del Gobierno del país por solucionar los problemas de la industria de una forma pacífica y constructiva y esperamos ver progresos que nos permitan volver a aprovisionarnos como lo hemos hecho hasta ahora”, ha añadido.

 

El anuncio de Levi Strauss se produce pocos días después de que una treintena de representantes de marcas de moda y sindicatos se reunieran con el vice Primer Ministro de Camboya para recordar la importancia de la estabilidad de la industria textil del país y de la credibilidad de las instituciones y las leyes locales.

 

Esta fue la segunda reunión entre ambas partes desde el incidente que tuvo lugar el 3 de enero, cuando una manifestación en la que los trabajadores del textil reclamaban un incremento salarial acabó en una confrontación violenta después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra los trabajadores que formaban parte de la marcha.

 

El incidente, que dejó un saldo de cinco trabajadores muertos y más de 40 heridos, se convirtió en prioridad para marcas internacionales como Gap, H&M, Inditex, Puma o la propia Levi Strauss, que se reunieron con el Gobierno por primera vez el 19 de febrero para debatir acerca de la violencia ejercida contra los trabajadores y la importancia de establecer una metodología para fijar el salario mínimo de los empleados de la industria textil.

 

La industria camboyana de la confección, que emplea a más de 500.000 trabajadores y genera más de 5.000 millones de dólares en exportaciones, ha protagonizado diferentes manifestaciones en contra del aumento de salario que aprobó el Gobierno del país a finales de 2013 y que los trabajadores consideran insuficiente.