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Lenzing crece un 25,2% en el primer semestre, pero reduce su beneficio neto

La empresa austríaca de hilatura ha explicado que la escalada de la inflación y las interrupciones en la cadena de suministro han impactado negativamente a su resultado neto, que ha pasado de 96,1 millones en la primera mitad de 2021, a 72,3 millones de euros.

Lenzing crece un 25,2% en el primer semestre, pero reduce su beneficio neto
Lenzing crece un 25,2% en el primer semestre, pero reduce su beneficio neto
De cara a 2022, Lenzing prevé que su ebitda consolidado se sitúe “significativamente por encima” del registrado en 2021.

Modaes

3 ago 2022 - 11:05

Lenzing crece, pero reduce su beneficio. La compañía austríaca de hilatura, que nombró el pasado abril a Stephan Sielaff como consejero delegado, ha cerrado el primer semestre del ejercicio con unas ventas de 1.293,6 millones de euros, un 25,2% más que lo registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior. Frente al mismo semestre de 2019, justo antes del estallido de la pandemia, la empresa ha impulsado sus ventas un 18,8%.

 

“La segunda mitad del ejercicio seguirá marcada por elevados niveles de incertidumbre y desafíos extremos en términos de energía y materias primas”, ha señalado Stephan Sielaff, consejero delegado de Lenzing, en un comunicado. “A pesar de la elevada volatilidad de los mercados, que dificulta la planificación interna, nos encontramos en una buena posición para impulsar nuestro crecimiento”, ha añadido.

 

En los últimos meses, la escalada de la inflación a lo largo de toda la cadena de valor, agudizada por la guerra en Ucrania, también ha impactado de manera negativa al resultado de la compañía. En el primer semestre, Lenzing ha encogido su beneficio neto un 24,8%, pasando de 96,1 millones registrados en 2021, a 72,3 millones de euros. En el periodo, su resultado bruto de explotación (ebitda) se ha situado en 188,9 millones, un 13,3% menos que en la primera mitad del año pasado.

 

De cara a 2022, Lenzing prevé que su ebitda consolidado se sitúe “significativamente por encima” del registrado en 2021 y, para 2027, el grupo planea situar su ebitda en 1.000 millones de euros.

 

 

 

 

En el último trimestre, la empresa ha aumentado el precio de todas sus fibras celulósicas debido “al fuerte aumento de los precios del algodón y del incremento de los precios de las materias primas”. Su demanda también se ha visto afectada por los cuellos de botella de las rutas marítimas internacionales, “que provocaron un aumento significativo de los precios logísticos y de los retrasos de las entregas”, ha explicado la empresa.

 

Además, Lenzing ha detallado que, de cara a la segunda mitad del ejercicio, en caso de que Rusia corte el suministro de gas a Europa, “no descarta paradas temporales de algunas de sus líneas de producción, ubicadas en Europa Central”. En paralelo, la compañía también ha señalado que la depreciación tanto del dólar como del yuan chino frente al euro, “podrían provocar un impacto negativo en cuanto al volumen de divisas”, pero que el riesgo de liquidez se clasifica como bajo para 2022, debido a su estable estructura financiera.

 

La empresa ha abierto dos de las mayores fábricas del mundo especializadas en la producción de lyocell y pulpa vegetal en Tailandia y Brasil, respectivamente, en los últimos meses. “Los problemas relacionados con la logística y el suministro pueden afectar de manera negativa al progreso de estos dos proyectos y también impactar a nuestras plantas ubicadas entre China e Indonesia”, ha destacado Lenzing.

 

Según ha explicado Sielaff, la empresa invertirá más de 200 millones de euros en el siguiente semestre para conseguir su objetivo de neutralidad climática, previsto para 2050, en sus centros ubicados en China e Indonesia.