Las novias ‘low cost’ de Vertize Gala toman impulso y preparan su primera apertura en Barcelona

Vertize Gala sigue llevando su moda nupcial low cost a nuevos puntos de la península. La compañía madrileña, que opera con su marca propia y firmas de terceros, prepara la puesta en marcha de su primera tienda en Barcelona, según han explicado fuentes de la compañía a Modaes.es. Además, el grupo acaba de subir la persiana en Granada, con lo que ya suma una docena de tiendas en toda España. Apoyada en esta expansión, la compañía prevé terminar el año con una facturación de 9,5 millones de euros, un 23% más que el año anterior.

Tanto la tienda de Granada como el futuro establecimiento de Barcelona serán con el concepto Factory, el formato en el que Vertize Gala liquida stocks de otras marcas y comercializa las prendas de menor precio de marcas como Nati Jiménez, Cabotine o Carla Ruiz, además de su firma propia. La compañía también opera con cinco tiendas full price repartidas entre Madrid, Getafe y Móstoles, aunque el objetivo a corto plazo pasa por impulsar la expansión de los outlets y, eventualmente, convertir también los establecimientos a precio completo a este modelo.

Las tiendas Factory Vertize Gala suman entre 1.000 y 3.000 metros cuadrados y concentran la oferta más barata de las marcas y los excedentes, que se venden con descuentos que oscilan entre el 50% y el 70%. Los precios empiezan en 29,90 euros para los vestidos cortos de invitada y en 129 para un vestido de novia.

Después de su reciente apertura en Granada, Vertize Gala ya suma doce tiendas en el mercado español

Aunque, inicialmente, el grupo instaló su parque comercial en polígonos y a las afueras de las ciudades, sus aperturas más recientes han sido ya más próximas a los centros urbanos. En Granada, la empresa se ha instalado en el número quince de la Avenida Fernando de los Ríos. En Barcelona, Vertize Gala todavía está a la búsqueda de locales, aunque la prioridad es encontrar uno que se adecúe a las necesidades de dimensión del formato Factory con, al menos, 500 metros cuadrados.

La compañía comenzó su andadura en 2004 de la mano de Joaquín Ais y Juan Francisco Pérez. En un principio, la empresa nació como un multimarca de moda sport de sólo veinte metros cuadrados en Getafe, aunque pronto viró su modelo de negocio y se especializó en el sector nupcial y de ceremonia, hasta que, en 2008, puso fin definitivamente a la oferta casual.

Vertize Gala se especializó en el segmento bajo y confió su comunicación a las redes sociales y el boca a boca para compensar la falta de visibilidad en la calle. Hace dos años, la compañía dio un nuevo salto adelante y puso en marcha su marca propia, Vertize Gala, pensada inicialmente para cubrir la falta de oferta a bajo coste en tallas grandes.

La compañía prevé cerrar el ejercicio con una facturación de 9,5 millones de euros

El grupo externaliza su producción a fábricas de España, Portugal y Asia y opera con un modelo a caballo entre la venta por tallas y el vestido a medida, con el que era imposible mantener el precio bajo. El objetivo de la compañía es que esta línea de negocio tenga cada vez más peso en las ventas del grupo y que ocupe cada vez más espacio en las tiendas.

En lo que va de año, la empresa ha facturado 5,39 millones de euros, y prevé impulsar la cifra hasta 9,5 millones de euros, lo que supondría un impulso del 23% respecto a 2014. La compañía centraliza su logística desde su almacén en Toledo, que suma 4.000 metros cuadrados, y emplea a 162 personas.