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Lanvin, nuevo horizonte: rentabilidad en 2023 gracias a los accesorios, el online y China

La compañía francesa de lujo ha puesto en marcha un plan estratégico para volver a la senda del crecimiento en dos años. Como parte del mismo, la empresa planea implementar recortes en su sede, ubicada en París.

Modaes

3 may 2021 - 10:30

Lanvin, nuevo horizonte: rentabilidad en 2023 gracias a los accesorios, el online y China

 

 

Lanvin encara un nuevo capítulo con la mirada posada en 2023. La compañía francesa de lujo, controlada por el grupo chino Fosun, ha puesto en marcha un plan estratégico que pasa por apoyarse en los accesorios, crecer en China y en el canal online para volver a la senda de la rentabilidad en dos años, según ha explicado el director general de la empresa, Arnaud Bazin, a WWD. La estrategia pasa también por implementar ajustes en su sede, en París, que podrían afectar a 40 puestos de trabajo.

 

La compañía francesa se encuentra inmersa en un profundo plan de transformación desde 2018, cuando Fosun Fashion Group compró una participación mayoritaria. En el momento de la compra, la firma se encontraba ya en horas bajas tras la salida, en 2015, del anterior director creativo, Alber Elbaz, fallecido a finales de abril a causa del Covid-19 y quien fue responsable de devolver a Lanvin a la primera línea.

 

En 2019, el grupo comenzó a recuperar forma con la incorporación de Bruno Sialelli como director creativo. Asimismo, en septiembre del año Fosun reordenó la cúpula de la compañía y puso al frente a Arnaud Bazin, ex de Versace, Chanel o Christian Dior Couture. El directivo ha confesado que el ritmo de Lanvin en los últimos cinco años no ha sido el esperado, por lo que la empresa ha puesto en marcha un plan para volver a la senda del crecimiento y a la rentabilidad.

 

En los últimos años, Lanvin ha pasado de registrar unos ingresos de 235 millones de euros en 2012 hasta 62 millones en 2018, antes de pasar a manos de Fosun. El director general de la empresa argumenta que hasta ahora la estructura de la compañía “no se había racionalizado en la misma proporción”.

 

El eje de esta nueva estrategia se vertebra alrededor del desarrollo de nuevas categorías. El objetivo pasa también por mejorar la imagen de la marca para hacerla más atractiva y acercarse así a las generaciones más jóvenes. Los accesorios también están en el centro del plan: Bazin planea que las zapatillas, la marroquinería y la bisutería lleguen a copar la mitad de las ventas de Lanvin, frente al 25% que representan ahora. El otro 50%, según ha señalado el directivo, se concentrará en la sastrería y las colecciones de ropa de noche y de día.

 

 

 

 

Los planes de Lanvin, que el año pasado celebró sus 130 años de vida, convirtiéndose en la empresa de moda francesa más antigua en seguir activa, también pasan por acelerar la producción de artículos de cuero. Desde su incorporación a la dirección creativa de la empresa, Sialelli ha recuperado los esfuerzos por este segmento con la creación de colecciones de bolsos.

 

China es otro factor importante para volver a impulsar el crecimiento de la compañía. Lanvin planea duplicar el número de tiendas en el país, pasando de seis a doce. En el canal online, que se ha visto especialmente beneficiado a raíz de la pandemia, el grupo quiere afianzarse y concentrar recursos en acercarse al público más joven, con alianzas con marketplaces especializados como Farfetch.

 

Para hacerse fuerte en el mercado chino, Fosun también se ha aliado recientemente con las plataformas de ecommerce locales Baozun y Activation Group para captar mejor la demanda en el país. Además, Lanvin está presente en el marketplace Tmall, propiedad de Alibaba.

 

Lanvin está implementando también cambios organizacionales, como equipos de trabajo más pequeños, el establecimiento de proyectos concretos y planes de márketing enfocados a la marca y al cliente para ser más ágil y eficiente en la implementación de su plan de crecimiento. Con todo, el objetivo final es llegar a 2023 con beneficios positivos antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones.

 

 

 

 

El plan de transformación llegará también a la sede de Lanvin en París. Bazin ha señalado que la estrategia podría afectar a unos 40 puestos de trabajo, de los 180 que hay actualmente, en las oficinas centrales de la compañía. La empresa está en conversaciones con los representantes de los trabajadores para llegar a un acuerdo.

 

En la actualidad, Lanvin emplea a unas 250 personas en todo el mundo, incluido el personal de diez tiendas en Asia, seis en Estados Unidos y cinco en Europa. Bazin ha confirmado que algunos puestos de trabajo podrían verse afectados por el ajuste, y otros podrían evolucionar a posiciones nuevas.

 

En el futuro, la compañía no tiene previsto abrir nuevas tiendas en Europa, aunque el director general ha confirmado que se está estudiando la apertura de pop up stores para la temporada de verano en localizaciones estratégicas, como el sur de Francia, Italia o Estados Unidos.