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La zapatería Lola Rey supera las veinte tiendas con cuatro aperturas más en 2017

La histórica empresa madrileña de distribución de calzado, cuyos orígenes se remontan a los años treinta del siglo pasado, suma en la actualidad una plantilla de 160 trabajadores.

S. Riera

17 nov 2017 - 04:47

La zapatería Lola Rey supera las veinte tiendas con cuatro aperturas más

 

 

La zapatería Lola Rey pisa el acelerador. La histórica compañía madrileña, cuyos orígenes se remontan a la década de los treinta del siglo pasado, supera el listón de las veinte tiendas con la puesta en marcha de cuatro establecimientos en la recta final del año. Dos de estas aperturas ya se han efectuado en Madrid y las otras dos están ultimando negociaciones.

 

Lola Rey acaba de poner en marcha sus nuevos establecimientos en los centros comerciales Plaza Norte y Plaza Río 2. El primero de ellos es el de mayores dimensiones, con una superficie comercial de 230 metros cuadrados. Con las cuatro nuevas aperturas, el grupo alcanzará una red de 24 puntos de venta.

 

Para 2018, Lola Rey espera mantener el ritmo de crecimiento y planea la puesta en marcha de otros seis puntos de venta. Por el momento, el grueso de las tiendas se concentra en la Comunidad de Madrid, aunque en los últimos años ha ido abriendo su ámbito de actuación con la puesta en marcha de un establecimiento en Málaga y otro en Santander.

 

 

 

 

Por otro lado, la compañía también inició su diversificación en 2015 con la creación de una nueva cadena de tiendas multimarca bajo el rótulo de Oveja Negra. Por el momento, este concepto, especializado en moda urbana, cuenta con tres establecimientos, todos ellos en Madrid. Uno de ellos se encuentra en la calle Fuencarral, uno de los ejes prime de la capital.

 

El empresario madrileño Salustiano Martínez puso en marcha la compañía con la apertura de un primer establecimiento llamado La Reina del Calzado, en la calle Corredera Baja de San Pablo de la capital española. Su actual nombre se lo dio su mujer, Dolores Rey. Pilotada en la actualidad por la tercera generación de la saga fundadora, la empresa emplea a 160 trabajadores y comercializa más de 200 marcas.

 

La cadena distribuye firmas españolas como Mustang, Callaghan, Break&Walk, Alpe o Art, así como otras internacionales como Skechers, Vans o Superga. Sus tiendas comercializan líneas de calzado de hombre y mujer, además de complementos y accesorios como gafas, relojes, bolsos, mochilas, gorros.

 

 

 

 

En el comercio del calzado, el 61% del mercado está aún controlado por la distribución especializada, que en 2016 generó un negocio de 1.830 millones de euros, según datos de DBK Informa. En los últimos años, las zapaterías han virado el rumbo y han consolidado un proceso de profesionalización de su gestión, en muchos casos, coincidiendo con el relevo generacional.

 

Lola Rey se enmarca en este perfil, del mismo modo que lo hacen otras cadenas de zapaterías, como Casas, Vives Shoes o Querol. Junto con Ulanka o Rumbo, son todos ellos negocios familiares, la mayoría de ellos de largo recorrido, conocedores del terreno y que ahora han ido ganando dimensión convirtiéndose en grupos de retail y con un modelo de negocio similar al de las centrales de compras.