
La Suprema, cuatro generaciones corseteras
Fundada por Ana Vigata Pascual en 1910, años después fue su hermana Aurora quien pasó a gestionar el negocio. Posteriormentemte, pasó a manos de sus hijas, María y Pilar, y después a la madre de la actual propietaria, Ana Tazón.


23 ene 2025 - 05:00
Con una trayectoria de más de un siglo, la corsetería La Suprema mantiene intacta su razón de ser: ofrecer prendas de moda íntima femenina funcionales y cómodas para la mujer en cualquiera de sus etapas.
Fundada en 1910 en Zaragoza, la corsetería ha pertenecido siempre a la misma familia y actualmente, está en manos de Ana Tazón, que cogió las riendas del comercio en 2013.
En sus inicios, La Suprema fabricaba artesanalmente corsés y fajas con botones y cordones para clases populares hasta que, entrados los años noventa, sus propietarios decidieron dejar de fabricar y dedicarse a la venta de todo tipo de sujetadores, bodies y fajas.
“Los corsés que vendíamos antiguamente eran destinados a personas que trabajaban en el campo, no eran suntuosos ni tenían tanta floritura o decoración”, explica la gestora actual de La Suprema, y añade “que hoy en día seguimos ofreciendo prendas cómodas destinadas a mujeres de diferentes edades y que han pasado por circunstancias como operaciones o la maternidad”.
La Suprema fabricaba artesanalmente corsés y fajas con botones y cordones para clases populares
Ana Tazón, que representa la cuarta generación del negocio familiar, cuenta que detrás de la historia de la corsetería han permanecido inalterables dos aspectos. Por un lado, La Suprema siempre ha estado capitaneada por mujeres.
Por el otro, siempre ha estado ubicada en el mismo sitio, en la avenida César Augusto de Zaragoza. Tazón se mantiene optimista y asegura que es de las que cree “que la tienda física no va a desaparecer”.
La filosofía de La Suprema también permanece y, según la actual gestora, “la clave del éxito radica en enfocarnos en el día a día, y si hoy ha ido mal, mañana tenemos otra oportunidad”.
Inicios en una vivienda
Ubicada en el número 76 de la avenida César Augusto de Zaragoza, La Suprema inició su andadura en 1910 de la mano de Teresa Vigata, bisabuela de Ana Tazón, quien regenta el comercio hoy. La corsetería se sitúa en una antigua vivienda al lado del mercado central.
La tienda es el antiguo portal de la vivienda, y en el primer y segundo piso, anteriomente se encontraban el taller y el propio domicilio, que actualmente es utilizado de almacén.
Hoy en día la corsetería está especializada en moda íntima femenina que ofrece desde lencería y fajas hasta moda de baño y sujetadores. Si bien una trayectoria centenaria avala a la empresa, Tazón asegura que “los tiempos son complicados”, y añade que “mi bisabuela, en sus mejores sueños, no habría imaginado que yo hoy en día estaría aquí”.