La histórica Cremalleras Rubí va a liquidación tres años después de salir del concurso

Cremalleras Rubí encara el proceso de liquidación. El juzgado de lo mercantil número 4 de Barcelona ha abierto la fase de liquidación de la empresa. La compañía, especializada en la fabricación de cremalleras, no pudo hacer frente a los pagos con los acreedores pactados en 2011 para la salida del concurso.

El pasado enero, Cremalleras Rubí volvió a entrar en los juzgados y se nombró al administrador concursal. Hacía más de tres años que la empresa superó el último proceso concursal tras alcanzar un acuerdo con los acreedores, que aceptaron una quita del 30% y la ampliación de los plazos a seis años.

La compañía, con sede en Rubí (Barcelona), contaba entre sus clientes a marcas como Benetton, Zara, Hugo Boss o Armani, producía 55,7 millones de cremalleras al año y contaba con una plantilla de 117 empleados.

La empresa era una de las más antiguas dedicadas a la fabricación de cremalleras. Fundada en 1926, la compañía lideró el mercado europeo hasta la entrada del gigante japonés YKK a finales de los setenta. Fue entonces cuando la filial española suspendió pagos y acabaron comprándola sus 256 empleados. En 2010, la empresa entró de nuevo en concurso ante el fuerte descenso de las ventas provocado por la deslocalización del textil.