Empresa

La firma Andrés Sardà cerrará su única planta en España

23 jul 2009 - 00:00

La paz en la firma catalana de moda Andrés Sardà ha durado poco más de un año. Después que el grupo belga Van de Velde comprara la marca de moda íntima por 14 millones de euros en junio de 2008, los empleados del grupo han anunciado huelga por la situación laboral que atraviesan. A través de un comunicado, la plantilla del grupo ha explicado que la firma, ahora en manos del grupo belga, ha presentado un Expediente de Regulación de empleo (ERE) para 35 trabajadores del centro de trabajo de Badalona, lo que supone el cierre de esta fábrica. Además los afectados se quejan de las condiciones que ofrece la compañía para llevar a cabo los despidos.Este no es el primer 'encontronazo' que tiene el comité de empresa con el grupo belga desde que éste adquiriera la firma al diseñador catalán el año pasado. A pesar de que en un primer momento, Van de Velde aseguró los puestos de trabajo y las condiciones a los empleados la situación actual del sector parece haber modificado sus planes. Según el comité de empresa, a finales del año pasado comenzó un goteo de despidos con indemnizaciones de 45 días y el desvío de carga de trabajo a terceras empresas, ubicadas en Túnez y Bélgica. Los empleados han convocado movilizaciones para las últimas semanas de julio al considerar que las negociaciones puestas en marcha por Van de Velde son fruto de "condiciones inaceptables, no garantizan el empleo futuro ni la recolocación de los trabajadores ni indemnizaciones dignas", aclaran en una nota. Van de Velde, grupo que cotiza en la bolsa belga, cuenta con marcas de moda íntima como PrimaDonna y MarieJo. El año pasado compró la firma del diseñador catalán por 14 millones: 3,6 millones corresponden al traspaso de activos de Eurocorset, la empresa que engloba la firma, y 11 millones a la cesión de derechos para utilizar la marca Andrés Sardà. El grupo catalán de lencería y moda de baño nació en 1961 cuando Andrés Sardà transformó la empresa familiar de mantillas en una de ropa interior para la mujer para añadir en 1970 la moda de baño. La facturación del grupo en 2007 fue de 13 millones de euros y en el momento de la compra Van de Velde tuvo que asumir una deuda de 4,1 millones que arrastraba la marca catalana.