Empresa

La crisis lleva a Gucci a minimizar su marca

20 oct 2009 - 00:00

Las firmas de lujo buscan la manera más rápida de no perder clientes y afianzar las ya de por si maltrechas ventas. Comercializar lujo en medio de una crisis económica no es fácil pero las casas de moda lo tienen claro: ahora vende lo auténtico. El director de Gucci, Robert Polet, asegura que desde hace unos meses "los consumidores están buscando la autenticidad, los productos más atemporales", recoge la publicación Business Week. Esta supuesta autenticidad que buscan los clientes ha llevado a las firmas a cambiar la manera de vender. Según explica Polet, el artículo que más se han vendido esta temporada en las tiendas de Gucci es el Nuevo Jackie, un modelo basado en Jacqueline Kennedy y que se ha comercializado como una "bolsa para el uso y el amor para siempre".El típico bolso Jackie ha relegado a un segundo plano a los bolsos y accesorios que, con la GG entrecruzada, se popularizaron hace unos años y pasaron a convertirse en la cara visible de la compañía. "En los últimos dos años ha habido un montón de compra impulsiva", asegura Polet. Las nuevas apuestas de Gucci son más atemporales pero más caras. El nuevo Jackie se vende a partir de 2.200 dólares, el doble del precio medio de un bolso GG. Y parece que la nueva estrategia sonríe al grupo. Durante el primer semestre de este año, las ventas sólo cayeron un 3,5%, frente a un descenso del 15% del resto de las firmas de lujo, según la consultora Bain&Co. Otras marcas de lujo han seguido el mismo camino. Yves Saint Laurent ha reducido el tamaño de sus colecciones y el pasado verano lanzó una colección Vintage de 60 artículos basados en sus diseños simbólicos.Otra de las apuestas de las firmas es mostrar primeros planos de la costura de zapatos y bolsos en las tiendas de lujo. "Ahora la gente está más interesada en la calidad, en cómo va a durar el artículo", explica Valérie Hermann, de YSL. También hay estrategias totalmente opuestas. Alexander McQueen, por ejemplo, aprovecha la preocupación de los clientes por los precios acelerando su línea de bajo coste, McQ, que puso en marcha ya en 2006. El precio medio de los artículos de esta colección es de 300 dólares, un 40% menos que los de la colección Alexander McQueen. Casi todas las marcas coinciden en algunos de los recortes que han puesto en marcha. Por ejemplo, Gucci ha reducido radicalmente el gasto en publicidad y aperturas de tiendas. Paralelamente ha aumentado su presencia en Internet. Lo mismo que la firma de joyería Boucheron, que fue una de las primeras en crear una web en la que el cliente puede seleccionar las piedras preciosas para personalizar la compra. La expansión internacional es también otro punto a tener en cuenta por las marcas de lujo en tiempos de crisis. La presencia de estas firmas en el mercado asiático es cada vez más importante, ya que durante el primer semestre del año las ventas del lujo crecieron a ritmo del 14%. La diferencia con el resto de mercados, coinciden los analistas, es que en Asia el lujo todavía es aspiracional y la marca y el logo siguen atrayendo a los consumidores.