La colombiana Color Siete prevé incrementar su tasa exportadora hasta el 40% en dos años

Color Siete apuesta por los mercados internacionales. La compañía colombiana, especializada en moda masculina, femenina e infantil, tiene previsto incrementar el peso de las exportaciones hasta alcanzar el 40% en 2016. Color Siete, cuya sede central está ubicada en la localidad de Villamaría, confía en alcanzar este objetivo gracias a su desarrollo fuera del mercado local, según La República. La previsión para 2013 es que la facturación exterior suponga el 23% del total.

Color Siete, que cuenta con marcas propias como Color Siete, Rosé Pistol y Rosé Pistol Kids, se ha marcado el objetivo de invertir los porcentajes de ventas exteriores y en su mercado local. “La idea es que la proporción pase a ser 60% facturación internacional y 40% ventas registradas en Colombia, frente al porcentaje del 20% exterior y 80% local que teníamos anteriormente”, ha explicado Luis Felipe Molina, presidente de Color Siete.

La empresa, que se fundó en 1989, cuenta actualmente con presencia en mercados como Estados Unidos, donde tiene una red de más de 120 clientes como Bloomingdales, Nordstrom, Barneys o Anthropologie. Además, Color Siete también distribuye sus productos en Oriente Medio, donde tiene presencia en Dubái.

El plan de expansión de Color Siete, que contempla el desarrollo de la marca en Europa, Canadá y Asia, se puso en marcha en 2011, cuando el fondo de capital riesgo Teka se hizo con el control de la compañía.

En los últimos tres años, la marca ha incrementado un 25% su cifra de negocio y ha engordado su red de distribución monomarca hasta contar con 18 establecimientos propios y 17 tiendas que operan bajo la fórmula de la franquicia. Color Siete fabrica anualmente 800.000 prendas, de las que el 60% están producidas en Colombia y el 40%, en China y Perú.