Igor crece un 19% en 2022 y prepara la construcción de una nueva planta en Alicante
La empresa de calzado infantil invertirá más de dos millones de euros en la compra del solar y la construcción de la planta, que contará con una superficie de 5.000 metros cuadrados. La compañía facturó 17,4 millones de euros en 2022.
17 feb 2023 - 05:00
Igor apuntala su producción. La empresa alicantina de calzado infantil ha finalizado el ejercicio 2022 con un crecimiento en sus ventas del 19%, hasta 17,4 millones de euros. En los últimos meses, la compañía ha comprado un solar en Alicante para la construcción de un nuevo almacén, un proyecto que supondrá una inversión de más de dos millones de euros, adelanta Josu Altolaguirre, director general de Igor, a Modaes.
La empresa, especializada en la producción y distribución de calzado de goma como botas de agua, ha prácticamente duplicado sus ventas de 2019, con un crecimiento del 93%. En 2021, la compañía aumentó sus ingresos un 60%.
De cara a 2023, Igor pronostica un crecimiento del 10% durante el primer semestre, pero prevé que sus ventas se reduzcan en la segunda mitad del año. “Es difícil hacer previsiones, tenemos un producto muy sensible a la climatología y, si deja de llover, lo notamos mucho”, argumenta Altolaguirre.
Igor concentra el 45% de sus ventas en el mercado español, y le siguen, por cifra de negocio, Turquía, Inglaterra, Japón y Corea. Los ingresos de la empresa se distribuyen principalmente en entre ocho y diez países, aunque está presente en muchos más de manera residual, describe el ejecutivo.
Igor ha duplicado sus ventas respecto a 2019
De hecho, para este año, uno de los objetivos de Igor es reforzar su presencia fuera de España, aumentando el peso de mercados como Estados Unidos, Francia y China, donde ya está presente con el canal multimarca, “pero podemos hacerlo mucho mejor”, resume Altolaguirre. Además, la empresa acaba de firmar con nuevos distribuidores locales en Singapur y Malasia, donde no operaba.
La compañía de calzado cuenta actualmente con una fábrica de menos de 8.000 metros cuadrados en Alicante, donde emplea a una media de doscientos trabajadores y también produce calzado para unas seis marcas de terceros, lo que copa el 30% de su output total. La mayoría del producto de estas firmas se exporta al extranjero, señala el consejero delegado de Igor.
Aunque la compañía alicantina consiguió esquivar en cierto modo la crisis logística durante 2021, se ha enfrentado en el último año a la subida de los costes de energía y materias primas que le han llevado a incrementar sus precios.
“No sabemos qué va a suceder de aquí a cinco meses vista, las materias primas se han estabilizado, pero continúan con un precio un 60% mayor a lo que pagábamos antes”, describe Altoalguirre. En cuando a los precios de la energía, el ejecutivo “no ve la luz al final del túnel” y ha señalado también el impacto del recién firmado convenio del calzado, que ha supuesto una subida de salarios del 8%. “Hemos incrementado los precios de manera mitigada, pero es que era imposible no hacerlo”, admite el ejecutivo.
Fundada en 1974 en Almoradí (Alicante), la compañía de calzado prevé que entre el 80% y el 90% de la energía consumida en sus naves sea autogenerada por placas fotovoltaicas para 2024. Actualmente, la energía solar ya provee a las plantas de un 28% de la energía anual que consumen.