H&M sale definitivamente de Rusia y anticipa un coste de 190 millones de euros

H&M también deshace posiciones en Rusia. El gigante sueco de distribución de moda, número dos del mundo por cifra de negocio, ha comenzado el proceso para salir definitivamente del país, donde mantenía sus tiendas cerradas temporalmente desde el 2 de marzo. La compañía estima un coste extraordinario de 2.000 millones de coronas (189 millones de euros) por esta decisión.

“Después de una cuidadosa consideración, vemos que es imposible continuar con nuestro negocio en Rusia dada la situación actual”, ha explicado Helena Helmersson, consejera delegada de H&M, en un comunicado.

En el marco del proceso, la empresa reabrirá temporalmente sus tiendas en el país por un periodo “ilimitado” para liquidar el stock. La empresa prevé que el proceso tenga un coste de 2.000 millones de coronas suecas (189 millones de euros), de los cuales un millón de coronas (94,5 millones de euros) impacten en el flujo de caja.

El impacto se incluirá en los resultados del tercer trimestre de ejercicio. Además, la empresa ha explicado que cerca de 353  millones de coronas suecas (33,3 millones de euros) de ganancias cambiarias no realizadas de las cuentas por cobrar del grupo en rublos también se incluirán en el impacto en el coste en el segundo trimestre.

H&M reabrirá sus tiendas en el país para liquidar el stock

H&M desembarcó en Rusia en 2009 y a principios de marzo, justo después del estallido de la guerra en Ucrania, paralizó su actividad en el país, donde contaba con 168 establecimientos que generaban el 3,9% de la facturación.

En el segundo trimestre de ejercicio, la empresa explicó que los cierres en Rusia le costaron cinco puntos del crecimiento. El grupo ha señalado ahora que su objetivo es “garantizar un cierre responsable de las operaciones” y apoyar a todos sus empleados en el país.

H&M finalizó el primer semestre de ejercicio con un incremento de los ingresos del 20%, hasta 103.670 millones de coronas suecas (9.716 millones de euros). La empresa duplicó el resultado neto durante el periodo, hasta 3.899 millones de coronas suecas (365 millones de euros).

Con este movimiento, la empresa sueca se suma a otras compañías internacionales que también han dado un paso atrás en el país tras el estallido de la guerra. Es el caso de Nike, que ha roto su acuerdo con su socio en el país y ha anunciado que no reabrirá sus establecimientos, o Mango, que ha cedido sus tiendas a su franquiciados.