Guimaguas se adentra en retail con su primera tienda en Barcelona

Guimaguas da un paso más. La empresa barcelonesa de moda, fundada en 2018 por las gemelas Claudia y Sayana Durany, ha abierto su primera tienda en Barcelona. Hasta el momento, la compañía sólo opera a través de su canal de ecommerce y de marketplaces.

El nuevo establecimiento se ubica en el número 230 de la calle Rosselló de Barcelona, colindante con Paseo de Gracia. La empresa, que nació como nativa digital, ya había tocado tierra en varias ocasiones a través de pop ups en toda España. Según los últimos datos, la firma facturó cinco millones de euros en 2020.

Con esta operación, Guimaguas pretende abordar uno de sus objetivos comerciales que pasa por el contacto con sus clientes internacionales. En concreto, con sus mayores mercados, el estadounidense y británico. La nueva tienda ha sido diseñada de la mano de Guillermo Santomá y su propio estudio de arquitectura Test.

Guimaguas alcanzó una cifra de negocio de cinco millones de euros en 2020

Guimaguas colabora con artesanos para elaborar sus colecciones. “Nuestras piezas parten de una visión mediterránea”, comentan las cofundadoras a través de un comunicado. La oferta de la empresa se elabora, en su mayoría, en talleres artesanos de España.

Gimaguas nació en el seno de una familia con larga tradición textil y se ha consolidado en los últimos años como una nueva favorita para la generación Z. La marca de moda y calzado, fundada en 2018 de la mano de las gemelas Claudia y Sayana Durany, hijas de Sergio Durany y Monste Clarasó, impulsores de la cadena catalana Natura. 

En junio, Sara Durnay se sumó a Natura junto con un equipo de cinco personas, procedentes de Inditex, con el objetivo de impulsar la división de moda de sus padres. La misión está puesta en dos ejes: el producto y la distribución. Hasta el momento, la hija mediana del fundador estaba al frente del proyecto Margot House, un hotel de lujo de Paseo de Gracia.

Segio Durany, que pertenece a una familia de tradición zapatera, empezó su trayectoria con 5.000 pesetas, reciclando latas de bebida en objetos útiles y decorativos. No fue hasta 1992 cuando, junto a Montse Clarasó, puso en marcha la primera tienda Natura en la calle Consell de Cent de Barcelona, concebida como un establecimiento de regalos exóticos de otros continentes.