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Grifone rearma su consejo con talento de Ferrari tras cambiar de manos

La marca de prendas de outdoor, que hace unos meses fue adquirida por Pep Subirana y Carlos Moreno, ficha a nuevos miembros con experiencia en Kappa y la America’s Cup a su cúpula.

Guillermo Recio

26 jul 2017 - 04:57

Grifone pasa página: rehace su consejo tras cambiar de manos

 

 

Grifone reestructura su consejo. La marca de outdoor, que hace el pasado abril fue adquirida por Pep Subirana y Carlos Moreno, emprende una nueva etapa para volver a crecer, que ha empezado con la renovación de su consejo de administración.

 

Pep Subirana asumirá el cargo de consejero delegado del grupo, mientras que Pere Matamalas, quien dirige la consultora Agora Business Consultants, se ocupará de su presidencia. El ejecutivo había estado al frente de National Geographic Store y de la italiana Kappa en España hasta 2008.

 

Como miembros del nuevo consejo también están Stefano Saporetti y Antonio Alquezar, según consta en el Registro Mercantil. El primero trabaja desde hace unos meses como director de operaciones en Sports Entertainment Group, una agencia de márketing deportivo. Antes de 2016, ocupó varias posiciones directivas en Ferrari. Saporetti también dedicó un año a la America’s Cup como jefe de retail y licencias. El ejecutivo es ahora socio de la multinacional Redstone y de la empresa Always Sports.

 

Estos nombramientos llegan después de que la sociedad Tèxtil Seu, propietaria de la marca de outdoor, convocara a sus accionistas a través de una junta general para compensar pérdidas acumuladas en los ejercicios anteriores y restablecer el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto. Una inyección de 910.000 euros, previa reducción de capital en tres millones, que formaban parte del acuerdo de venta.

 

 

 

 

El empresario leridano Martí Batalla puso en marcha Grifone en 1984 bajo la sociedad Tèxtil Seu, con sede en la localidad de La Seu d’Urgell (Lleida). Sin embargo, Batalla, que también era director general de la compañía, salió de ella a mediados de 2015. La marcha de su fundador coincidió en pleno giro estratégico de la marca tras la entrada en el capital de Ramón Cierco y el ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell.

 

En 2014, cuando el ex presidente del FC Barcelona entró en Tèxtil Seu, la compañía redujo su cifra de negocio un 16% respecto al año anterior, hasta 2,1 millones de euros, y ahondó sus pérdidas, que pasaron de 1,6 millones de euros en 2013 a 1,7 millones de euros, según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil.

 

Grifone está especializada desde sus inicios en prendas de tejido técnico para combatir el frío. La compañía, que siempre asoció su imagen a los Pirineos, llegó a facturar hasta seis millones de euros antes de la crisis, aunque la mitad de su facturación procedía de pedidos públicos para policías y otros cuerpos de seguridad.

 

La empresa comercializa sus artículos a través del canal multimarca y El Corte Inglés. A partir de 2014, la compañía se lanzó al retail y abrió establecimientos en Barcelona y La Seu d’Urgell. Ahora, una de las tiendas de la marca en la capital catalana se ha reubicado en el local donde antes trabajaba Bonus Sport Marketnig, la agencia de márketing deportivo de Rosell. Además, hace unas semanas se inauguró un nuevo punto de venta en Vielha (Lleida).

 

Grifone dio también sus primeros pasos en el extranjero, donde abrió un punto de venta en Argentina, en la estación de esquí de San Martín de los Andes, e inició conversaciones con posibles socios en Asia para abrir mercado en China, Japón y Corea.