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Glasak, punto y final: el socio de Topshop en España, a liquidación

La sociedad había ido a concurso en 2017, once años después de firmar el contrato con Arcadia, la matriz de la cadena británica.

I. P. G.

26 oct 2020 - 04:54

Glasak, punto y final: el socio de Topshop en España, a liquidación

 

 

Tres años después de que cerrase la última tienda de Topshop en España, su socio en el país pone punto y final a su recorrido empresarial. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Málaga ha dado luz verde al plan de liquidación de la sociedad Glasak, el franquiciado de la cadena británica en España entre 2006 y 2017.

 

Con sede en Marbella (Málaga), Glasak estaba en concurso de acreedores desde 2017, cuando echó el cierre a todas las tiendas de Tophsop en el país después de los malos resultados de ventas y de que la cadena se negara a enviarle más stock por los impagos.

 

Su relación con el grupo británico se remonta a 2006, cuando firmó un acuerdo con Arcadia, la matriz de Topshop, para distribuir en exclusiva la marca en el mercado español. A mediados de 2016, los dos grupos renovaron su alianza por diez años más. Pero todo se acabó un año después.

 

La caída de las ventas y el coste asumido por inversiones que no han cumplido las expectativas han desembocado en la situación de insolvencia inminente en que se encontraba la compañía en julio de 2017”, explica Glasak en sus últimas cuentas anuales, correspondientes al ejercicio 2017. Ese mismo mes, la compañía solicitó preconcurso de acreedores.

 

 

 

 

Glasak comenzó negociaciones con los acreedores “en aras da revertir esta situación” y cerró varias tiendas de Topshop. “Sin embargo, la negativa de Arcadia al suministro de stock, dada la acumulación de deuda impagada por parte de la compañía, hace imposible el mantenimiento de la actividad”, justifica la empresa.

 

En 2017, Glasak mantenía una deuda con Arcadia por valor de 923.665 euros. La facturación de la sociedad, que terminó presentando concurso de acreedores y cerrando todas las tiendas ese mismo año, ascendía a 5,5 millones de euros, con unas pérdidas de 2,9 millones.

 

La cadena británica desembarcó en España en 1999, cuando puso en marcha su primera tienda en Barcelona. Esa tienda, ubicada en la calle Pelayo, fue precisamente una de las primeras en bajar la persiana.

 

En 2000, Topshop abrió su segundo establecimiento en el mercado español, en la entonces poco comercial Puerta del Sol de Madrid. Al año siguiente, la cadena desembarcó en Marbella. Durante diez años, la empresa estancó su desarrollo con tiendas, que retomó en 2016 con una apertura en Granada.