Galán, cien años de camisas en Sevilla

Más de un siglo de historia guardan las paredes de Camisería Galán, un establecimiento especializado en moda masculina que se ubica en la calle Sagasta, en el corazón de Sevilla. Al frente de la empresa se encuentra la cuarta generación de la familia fundadora, con Rafael Albarracín como director general.

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La tienda nació en 1905 de la mano de Isaac Galán, un empresario de Soria que se instaló en Sevilla. “Empezó como una camisería a medida, compraba las telas y venían clientes particulares que viajaban o hacía los encargos”, comenta Albarracín. El negocio ha pasado por cuatro generaciones: de tíos a sobrinos en tres ocasiones y la última de padre a hijo. En 1912, Galán se instaló en la que hoy es su casa.

La tienda no ha cambiado mucho desde entonces: continúa teniendo los mismos muebles de madera de caoba sacados de un molino de Utrera (un pueblo a las afueras de Sevilla). El histórico comercio distribuye marcas como Barbour o Aigle, además de su marca propia, que mantiene el nombre de Isaac Galán.

Galán abrió su tienda en 1912

Con un poder adquisitivo medio alto, el consumidor de Galán “valora la cercanía, que le llamemos por su nombre y que pueda sentirse como en casa”, sostiene Albarracín. Uno de los artífices de eso es Paco, el encargado, que empezó a trabajar en la camisería con quince años como mozo de recados y ahora está a punto de jubilarse.

Pero Galán, que acaba de ser reconocido como comercio emblemático por la Cámara de Comercio de Sevilla, también mira al futuro. Gracias a las redes sociales, la compañía ha podido atraer a nuevas generaciones de clientes, “que antes no se atrevían a entrar en la tienda”, sostiene Albarracín.