G-III Apparel Group entra en números negros en el primer trimestre y crece un 15,4%

G-III Apparel Group arranca el año con fuerza. La empresa, propietaria de Donna Karan y licenciatario de Calvin Klein y Tommy Hilfiger, ha entrado en números negros. La compañía ganó 9,9 millones de dólares (8,4  millones de euros) en el primer trimestre de 2018, frente a las pérdidas de 10,4 millones de dólares (8,8  millones de euros) registradas en el mismo periodo del pasado año.

Las ventas de la compañía ascendieron a 611,7 millones de dólares (522,9 millones de euros) en el primer tramo de su año fiscal, concluido el 30 de abril, lo que representa un crecimiento de 15,6% respecto a los 529 millones de dólares (452,2 millones de euros) ingresados en el primer trimestre de 2017.

“Creemos que nuestras oportunidades de crecimiento a largo plazo nunca han sido más convincentes y nos mantenemos enfocados en ganar más participación en el mercado, impulsar el crecimiento y mejorar la rentabilidad”, ha dicho Morris Goldfarb, presidente y director ejecutivo de G-III Apparel Group.

G-III Apparel Group ha elevado sus previsiones de facturación para todo el ejercicio

Con los resultados alcanzados en el primer trimestre, el grupo ha incrementado las previsiones de ventas para el año hasta los 2.970 millones de dólares (2.538 millones de euros), en lugar de los 2.940 millones de dólares (2.513 millones de euros) que había contemplado al inicio de 2018.

La cartera de marcas de  G-III incluye a Dkny, Vilebrequin, G. H. Bass, Andrew Marc, Marc New York, Eliza J y Jessica Howard. La compañía también está dentro del negocio de las licencias con marcas como Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Karl Lagerfeld París, Kenneth Cole, Cole Haan, Guess, Vince Camuto, Ivanka Trump, Kensie, Levi's y Dockers.