Empresa

Fuentecapala apuesta por su línea joven y la dota de una red de distribución propia

S.García

9 may 2012 - 13:04

Cuatro años. Ese es el tiempo que ha tardado Fuentecapala, compañía especializada en moda nupcial masculina, en dotar a su enseña más joven de una red de distribución propia. En 2008, la empresa lanzó al mercado Kapala, una colección dirigida a un público más joven y con la que “quisimos dar respuesta a las tendencias del consumo”, explica Óscar Vargas, director e hijo del fundador de la empresa.

 

Actualmente, la enseña cuenta con presencia en 300 puntos de venta multimarca en España y China. No obstante, su futuro más inmediato está en España. “El objetivo prioritario para la empresa en relación a Kapala es su consolidación a nivel nacional, una vez eso esté solventado, nos plantearemos el crecimiento fuera”, explica Vargas. En el caso de su línea principal, Fuentecapala, la enseña cuenta con presencia en 600 puntos de venta multimarca.

 

Entre los mercados que más facturación aportan al grupo figuran la Unión Europea, Estados Unidos y China. Concretamente, este último es en el que Fuentecapala está centrando sus mayores esfuerzos. “Entramos en China a través de las regiones de Shanghai y Pekín y ahora continuaremos con el desarrollo en zonas nuevas para seguir creciendo”, destaca el director de Fuentecapala.

 

Este crecimiento se realizará a través de acuerdos con socios locales, que serán quienes inviertan en el desarrollo de la empresa. El negocio de China permitirá que Fuentecapala dependa menos del mercado doméstico que, actualmente, representa el 70% de la facturación de la compañía.

 

“En 2011 crecimos y, para 2012 esperamos, por lo menos mantenernos; eso ya sería una buena noticia”, explica Óscar Vargas. Para el director de Fuentecapala, este año será el más complicado de los últimos cuatro.

 

En 2010 la empresa presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a alrededor de noventa trabajadores. “Nos anticipamos a una mala situación que estaba por llegar, fue una reacción rápida que nos ha permitido continuar operando”, subraya Vargas.

 

Y añade: “realizamos prejubilaciones y suspensiones de contrato por un periodo de dos años”. En el caso de las suspensiones, la empresa baraja la posible recolocación de la plantilla en el momento en el que la situación sea la óptima para ello.