Empresa

Fabricato prevé crecer un 10% y abandonar las pérdidas en 2015 tras completar su reestructuración

P. Riaño

28 ene 2015 - 12:00

El grupo industrial Fabricato comienza, lentamente, a recuperar el rumbo. La compañía, uno de las mayores compañías textiles de Colombia, acaba de completar el plan de reestructuración en que ha estado sumido en el último año. Las previsiones de la empresa pasan por registrar un crecimiento del 10% en 2015 y abandonar los números rojos, según ha explicado Carlos Alberto de Jesús, presidente del grupo, a Modaes en el marco de la feria Colombiatex, en Medellín.

 

A la espera de que el grupo dé a conocer los resultados del ejercicio 2014, la empresa finalizó el tercer trimestre (concluido el pasado septiembre) con unos ingresos de 263.508 millones de pesos (108.356 millones de dólares), la cifra más baja de los últimos tres años. La compañía concluyó el periodo con unas pérdidas de 20.258 millones de pesos (8,33 millones de dólares).

 

“Durante el último año hemos llevado a cabo un proceso para centrarnos en aquellos negocios en que somos competitivos, es decir, punto, denim y driles, principalmente”, señala el directivo, que añade que “la concentración ha conducido también a una reestructuración de cada área de negocio”. 

 

De Jesús tomó la presidencia de Fabricato a finales de 2013, cuando la empresa se encontraba en una delicada situación financiera, relacionada incluso por el escándalo financiero de Interbolsa.

 

Así, el grupo llevó a cabo el año pasado el cierre de dos de sus cuatro plantas de producción. La fábrica de Fibratolima en Ibagué se trasladó a Fabricato F1 en Bello y la de Notejidos en Bello se trasladó a Riotex (Rionegro). “A pesar de producir menos, vamos a vender más y mejor: somos más eficientes fruto del cierre de plantas con tecnología antigua”, afirma el presidente de la compañía.

 

En paralelo, el grupo ha echado el cierre a cuatro filiales internacionales a través de las que la empresa distribuía: Perú, México, Venezuela y Ecuador. “Seguimos vendiendo, pero ahora de forma directa: se trata de reducir estructura para darle más velocidad al dinero”, explica el ejecutivo de la compañía, que exporta entre el 20% y el 30% de sus ventas. 

 

La empresa, que cuenta con una plantilla de 2.900 personas (tras haber despedido a 3.900 en los últimos cuatro años), confía así en que en 2015 retomará el crecimiento.

 

Además de la reestructuración de la compañía, el presidente añade dos elementos más para confiar en la recuperación del negocio. “El año empezó con dos cambios relevantes en nuestro ambiente de negocios: por un lado, la devaluación del peso colombiano frente al dólar nos deberá favorecer, en especial en lo que se refiere a una reducción en la importación –señala-; además, la salvaguarda impuesta por Ecuador a los productos importados es una oportunidad para el fortalecimiento de las empresas colombianas en el mercado interno”.