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El propietario de Diesel entra en el capital de Amiri con una participación minoritaria

El fundador del hólding OTB, Renzo Rosso, ayudará a crecer la marca de lujo, fundada por el diseñador Mike Amiri en 2014.

Modaes

3 jun 2019 - 11:05

El propietario de Diesel entra en el capital de Amiri con una participación minoritaria

 

 

El propietario de Diesel puja por Amiri. El fundador del hólding OTB, Renzo Rosso, ha tomado una participación minoritaria en el capital de la empresa de lujo, fundada en Los Ángeles (Estados Unidos), por el diseñador Mike Amiri. Los detalles de la operación no han trascendido.

 

El objetivo de la operación es que la empresa estadounidense empiece a abrir sus propias tiendas físicas a partir de este año y amplié su cartera de productos para ofrecer trajes a medida y accesorios, que se producirían en un principio en talleres de Italia, según WWD.


La empresa, que emplea a 65 personas en una planta ubicada en el distrito de las artes del centro de Los Ángeles, prevé generar unas ventas de 60 millones de dólares (53,7 millones de euros) en 2019.

 

“No hay necesidad de cambiar la marca, Amiri seguirá siendo fiel a sí misma, pero podrá aprovechar los activos y el desarrollo de producción de OTB; es una situación en la que todos ganan”, afirmó el fundador de OTB, Renzo Rosso. “Hemos empezado a hablar de distribución y hemos decidido abrir tiendas, pero tendremos que ajustar cuándo, dónde y cómo”, agregó.

 

“Es una inversión minoritaria. Seguimos manteniendo el control total de la empresa y la independencia”, informó Mike Amiri.

 

 

 

 

Recientemente, OTB anunció un plan para acelerar su expansión en tres años y consolidar su brazo productivo con una mayor inversión en procesos, estructuras e I+D. La empresa, propietaria de Diesel, Maison Margiela, Marni, Paula Cademartori, Viktor&Rolf y el fabricante Staff International, inyectará 200 millones de euros en su nueva hoja de ruta hasta 2021 para reforzar la red de distribución de todas sus marcas con la apertura de hasta 180 tiendas nuevas.

 

El grupo italiano cerró 2018 con pérdidas de 26 millones de euros, provocadas en parte por el cese de operaciones por valor de 32,5 millones de euros. Un año atrás, la compañía había cerrado el ejercicio con un beneficio neto de tres millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en once millones de euros.

 

Las ventas se redujeron un 5,2%, hasta los 1.440 millones de euros frente a los 1.520 millones de euros registrados un año atrás.