El negocio de moda de Sonae se recupera y crece un 20% en los nueve primeros meses

El negocio de moda de Sonae recibe un empuje. Zeitreel, la división de moda del gigante portugués, que engloba las marcas Losan, Mo, Salsa Jeans y Zippy, ha finalizado los nueve primeros meses de ejercicio al alza y volviendo a los niveles de venta anteriores a la pandemia.

En el periodo (finalizado el pasado septiembre), la división registró unas ventas de 276 millones de euros, una subida del 20% frente a los nueve primeros meses del año anterior y “en línea con los niveles de ventas de 2019, mostrando una recuperación definitiva”, ha explicado Sonae en un comunicado.

En el tercer trimestre, la compañía ha incrementado sus ventas un 8% y un 2,6% en términos comparables “a pesar de un entorno muy desafiante para los gastos no discrecionales impactados por la inflación y la subida de los tipos de interés”, sostiene la compañía.

Sonae ha destacado que el negocio de Zeitreel “ha contribuido de forma positiva al porfolio de la empresa”, especialmente por la “positiva” aportación de las tiendas propias. Por su parte, la facturación a través del online también evolucionó al alza durante el periodo, aunque la empresa no detalla datos, y volvió a los niveles de antes de la pandemia, alcanzando una cuota del 14%.

Zeitreel cerró los nueve primeros meses con un beneficio neto de 17,3 millones de euros

En términos de rentabilidad, Sonae ha señalado que Zeitreel “pudo compensar el aumento de costes” y el resultado bruto de explotación (ebitda) aumentó en dos millones de euros en el tercer trimestre de ejercicio y de ocho millones en los nueve primeros meses, situándose en 17,3 millones de euros a cierre del periodo.

La división de moda de Sonae no incluye las ventas de Iberia Sport Retail Group (Isrg), la joint venture con el gigante británico JD Sports, que finalizó los nueve primeros meses de ejercicio con un incremento de los ingresos del 40%.

El negocio global de Sonae, que también incluye la división de inmobiliario, finalizó los nueve primeros meses del ejercicio con un incremento de la facturación del 10,4%, mientras que el ebitda aumentó un 3,4% y el beneficio neto registró un alza del 31,9%.

Pese a los buenos resultados, Cláudia Azevedo, consejera delegada del grupo, ha señalado que “durante el tercer trimestre continuamos viviendo en un entorno geopolítico y macroeconómico complejo y volátil, el aumento de la inflación y las tasas de interés, junto a los altos costes de la energía, ha tenido un impacto severo en nuestro negocio”.