Empresa

El grupo Vanity Fair Lingerie rectifica y reduce sus números rojos a la mitad desde 2012

S. García

5 may 2014 - 04:43

La reestructuración de Vanity Fair Lingerie empieza a dar sus frutos. El grupo, propiedad de Fruit of the Loom desde 2007, ha rectificado su evolución negativa y ha reducido sus pérdidas un 54% en los dos últimos años.

 

En 2012, la empresa registró unos números rojos de 13,1 millones de euros, mientras que, según fuentes del grupo la previsión es finalizar el ejercicio 2014 con unas pérdidas de 6 millones de euros. En 2013, la compañía registró unos números rojos de 8,4 millones de euros.

 

La empresa no sólo ha reducido sus pérdidas a nivel global, sino también en su filial española. En este caso, la estructura del grupo Vanity Fair Lingerie en el mercado nacional ha disminuido sus números rojos un 37,5% desde 2012, pasando de registrar unas pérdidas de 9 millones de euros a la previsión de cerrar el ejercicio actual con un saldo negativo de 5 millones de euros, tras concluir el año 2013 con unos números rojos de 8 millones de euros.

 

Esta recuperación se produce como consecuencia del impacto del plan de reorganización que ha llevado a cabo Vanity Fair Lingerie en los últimos cinco años, que ha incluido cambios como el traslado de su sede en España de Igualada a L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) además de varias reducciones de capital para compensar pérdidas, y que culminó en 2013 con la supresión de las marcas Intima Cherry, Belcor y Gemma y la reestructuración total de la oferta del grupo.

 

Este cambio en la cartera de marcas ha incluido el relanzamiento de la marca Vanity Fair, que fue retirada del mercado en junio de 2013 para regresar como Vanity Fair 1919 medio año más tarde. En la nueva Vanity Fair se incluye parte de los productos más vendidos de Gemma, así como la totalidad de la línea Perfect.

 

El plan de reestructuración todavía no ha permitido a Vanity Fair Lingerie recuperar su cifra de negocio. La compañía, que ha reducido sus ventas un 16% desde 2012, prevé que en 2015 empiece a remontar su facturación.

 

“Tenemos que esperar todavía un año, porque hay iniciativas, como el relanzamiento de Vanity Fair, que no contabilizan desde el inicio del ejercicio, por lo que la recuperación de las ventas aún no se puede ver al cien por cien”, sostienen fuentes de la empresa.